Una historia real, la guerra de Irak
Curiosamente, cuando comenzó la guerra de Irak , me ocurrieron hechos inexplicables que les narraré a continuación.
No se si saben que pinto cuadros, tan solo llevo 7 años, y me ha dado por pintar felinos, paisajes y retratos, sobre todo tengo la casa llena de leonas con sus cachorritos.
Siempre me ha dado por hacer todas las cosas de noche.
Era una noche de primavera como otra cualquiera, pero en esta ocasión me acosté temprano,sin saber porque: alrededor de las cuatro de la madrugada me desperté, sudando muchísimo y muy nerviosa, con imperiosas ganas de pintar, sin saber sobre lo que trataría, mí pintura.
Cogí un trozo de parket, en forma de cuadrado, le di la vuelta y le eché gueso (para que la madera no absorba tanta pintura). Y después de montarme una paleta de pinturas comencé a pintar una ciudad en llamas, entre las llamas se distinguen cúpulas de mezquitas y toda la ciudad es recorrida por un río.
Todo estaba en llamas parecía un infierno, sin saber porqué, sobre este fondo pinte de cabeza, intuitivamente, sin foto ni nada para poder copiar, como si fueran los antiguos anuncios de los cines pintados a mano.
A una musulmana, tapada con un velo a su lado su marido con su pañuelo en el pelo colocado al modo musulmán, no sé porque pinté esto.
Pero al día siguiente me enteré que habían comenzado los bombardeos en la madrugada los bombardeos en Bagdad, es curioso porque yo sabia que cualquier día iban a hacerlo, pero no sabia cuando, el echo de despertarme y tener esa imperiosa necesidad de pintar lo que pinté, es algo que no me explico, lo que si sé, es que sentía dolor y tristeza mientras pintaba esto y a la vez no entendía porque había cambiado mis felinos por una ciudad en llamas con dos musulmanes guapísimos por cierto. Allí en mi casa de Galicia tengo el cuadro con la fecha como testimonio de este hecho tan curioso. Un abrazo muy fuerte bohemios voremios de mi corazón.
Tu premonición surgió de las llamaradas y de la antesala del dolor. Besotes, Alicia. Sigue siempre pintando.
Pues eso es por tu don, que como decías en un poema anterior te hace sentir mal e impotente al tiempo. Es una servidumbre…
Mandamae una foto que te guste y te hago un retrato, no ves que soy muy baga, tengo que obligarme de alguna manera. muak