esa soledad si que aprieta, no me averguenza pero actúo diferente en vez de sentarme sólo en una mesa, sólo pero con mi cuba y mi tabaco, me he sentado frente a la computadora en este café. Si no fuera por vorem me sentiría ridículo revisando el correo para verme ocupado, pero lo bueno es que está aquí y puedo conversar con él con ustedes amigos aunque preferiría estar contigo y sólo contigo.
Una vez más ese ser que eres tú confirma que sólo dos son suficientes aunque todo caiga en lo subjetivo, estoy entre triste y enojado pero las cosas se clarifican luego, es el proceso de esta vida de esta que afloja y tira que te hace sus reveses pero también te termina reconfortando. Como saber si eres tu o que es lo que eres tú o como te vas a presentar y lo más importante si te vas a quedar, aunque tengo la certeza que siempre estás aunque ni siquiera sé exactamente de lo que estoy hablando.

Siempre hay retaleas de un algo que espero en este mundo pero como saber que es ni si esperarlo y cómo hacerlo; por lo pronto voy a seguir viviendo, no lo he decidido pero no hay más y quiero hacerlo porque por muy adentro sé que mi presencia en este planeta cambia las cosas del cosmos y de la metafísica de varias visiones y hechos. Ahora es muy mala la música aquí y debería ponerme a bailar pero necesito otra atmósfera, otro lugar, otra realidad, me asusta mi inconformidad pero no puedo escoger este instante, sólo sé lo que siempre digo – que en otros me invento y en mí me derroto- cuando me invente en mí mismo te invito a cristalizar ese sueño tan distante y hasta hoy etéreo, mientras tanto me conformo con ser un pirata, un capariche, un demonio, un demente y un humano, lo humano es lo más divino.

Perdón por la tristeza dice un cantante pero los sentimientos más bajos nos hacen salir siempre y comprobarnos que somos primero humanos y luego seres, espero el comentario del mayor escritor de este espacio que siempre ha sido oportuno en complementar mi texto y en hacerme bien, o sea sentir de esa manera.

Ah, también te agradezco por el poema que un día le escribieras a mi esposa aunque tiene una complejidad de entender como cuando lees a Onetti o no alcanzas a entender un cuadro de Chagall, a propósito una exposición de este está en mi ciudad.

Ahora me voy, a veces quiero pasar las horas así, yéndome.