Mi mirada es hoy un incógnito ser invitado a compartir las ingrávidas nubes con la luz del alma. Hay tal vez latidos en el eco de la lluvia y dibuja mi mente círculos mágicos que se convierten en cariño para mirar con ilusión la vida. Hay suavidad en el ansia de amar lo que tenemos que vivir con todos los sentidos rozándonos la piel de los años. Caminemos. Más allá podría ser que encontremos el alba. Seguro. Adelante. Más allá… más allá…