“Algo cambió para siempre” se lee en el cartel publicitario de la película “La casa de mi vida”. ¿Cuál es “la casa de tu vida”, amigo y amiga que me estás leyendo?. Hazte esta pregunta porque es fundamental para saber cómo tienes planteado tu futuro. Según sea “la casa de tu vida” así será mañana lo que tanto deseas. Muchos tienen “la casa de su vida” repartida en varios hogares diferentes. ¿Y creéis que eso es una manera feliz de aspirar a conseguir un futuro pleno y lleno de felicidad?. Falso espejismo. Algunos tienen más de un hogar (esposa y amantes) y van de frustración en frustración aunque, de cara a los demás, se engañen haciéndose pasar por seres felices. Se engañan a sí mismos que es la manera más absurda de engañar.
Van de depresión en depresión de tanto trabajar para alimentar a su esposa, a sus amantes, a los hijos e hijas de su esposa, a los hijos e hijas de sus amantes, a los caprichos de su esposa y sus amantes… en fin… !un verdadero infierno!.
Uno de los mayores problemas que existen hoy, a nivel mundial, es que muchos hombres y mujeres tienen “varias casas en sus vidas”. La Palabra de Dios lo dice bien claro: “Unidos hasta que la muerte os separe”. Y yo añado aún más: “Unidos hasta la Eternidad”. Eso es tener fe y vivir dentro de la fe.
Cuando alguien se casa debe de tener en cuenta la Palabra de Dios Padre: Dios no admite el divorcio. Dios no admite los y las amantes. Y Dios no admite el aborto. Porque quien engaña en el matrimonio falta a su juramento. Porque quien tiene amantes falta a la fidelidad y comete fornicaciones. Porque quien participa de un aborto es un asesino y comete el más horrendo de los crímenes.
Ahora bien; Jesucristo vino al mundo para salvar y no para condenar. ¿Sabéis que hizo Jesucristo en la Cruz?. !Pagó rescate por todos nuestros pecados!. Dios Padre es Justicia pero Dios Hijo (Jesucristo) es Amor. ¿Y qué dice la Biblia en cuanto al amor?. Tomemos 1a. de Corintios y leamos el capítulo 13 desde el párrafo 4 hasta el inicio del párrafo 8:
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo que no es suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser”.
Por eso si tienes “varias casas en tu vida” es ahora el momento preciso en que puedes plantearte ser perdonado por todo ello. Sólo tienes que hacer lo siguiente: pedir de corazón y con la verdad por delante que Dios perdone tus pecados. Y Jesucristo lo oye y lo hace llegar a Dios Padre y Dios Padre perdona a través de Jesucristo, que es Amor, y por mediación del Espíritu Santo que es la Gracia del Amor. Ahora piénsatelo bien y decide. Mañana puede ser ya demasiado tarde.