Mujer, no eres sólo obra de Dios; los hombres te están creando eternamente con la hermosura de sus corazones, y sus ansias han vestido de gloria tu juventud. Por ti labra el poeta su tela de oro imaginaria; el pintor regala a tu forma, día tras día, nueva inmortalidad. Para adornarte, para vestirte, para hacerte más preciosa, el mar da sus perlas, la tierra su oro, su flor los jardines del estío. Mujer, eres mitad mujer y mitad sueño.
(De Rabindranaz Tagore en “El Jardinero”)
Mujer, tu eterna primavera es el alma del poeta. Es el hombre quien te sueña y te imagina y te crea con permiso de Dios y de todos los demás dioses. Eres la creación perfecta de un sueño humano que te moldea a través del beso y la caricia. Por eso la existencia es totalmente imposible sin tu presencia como eje primordial de toda ella.
(De “Diesel” en Vorem)