En mi cortedad política, un amigo me dice que un muro grandote rememora la guerra y la separación entre Israel y Palestina. Historias de muros nos hablan de dolor y sangre…¡Homókoros! ¿Cuándo aprenderemos? ¿Cuándo desaprenderemos? ¿Cuándo?
Gloria Fuertes supo del Muro de Berlín, y de ese otro peor…que rodeó la postguerra española…un muro de miseria, hambre y libertad.
Un muro, imitando a la muralla china,
realidad cochina que se impone por la fuerza.
Los que sufrieron parece doblegar a otros,
cercar sus libertades.
Autopridades de la razón y de dioses castigadores:
parecen ser los peores para acunar a los niños.
Guiños engañadores…
los señores de la guerra.
(Menos mal que Gloria no lo ve)