No me salvo…
No me inspira ya
la tristeza que atrapas
pues te formaste de una nada
que empezó hacerse:
de palabras, esperanzas y besos,
mi armonía,
pero sí de esa tristeza me salvo.
No me salvo de quererte;
de envolverme en tus calores
de apresarte estando lejos
de a partir de ti.
Fabricas mis días para ser feliz
y no me salvo de extrañarte;
de mi impaciencia por verte
de mi debilidad de tener, aunque sea,
tres frases o tres letras tuyas.
¿Y sabes que…?
no me salvo de mi liberto deseo
de escapar cuando libre.
Para besarte
cuando pétalos rojos
anuncian ante todos
que te quiero…
Autor: Angelus…