O tus ojos son de cristal o soy invisible
Apuesto por no seguir,
Por intentar que me veas desfilando delante de ti,
Por intentar poner mi pie en tu huella.
Ya estoy muy cansada de la esperanza,
Sé que nunca tu pequeña mente se concentrara en mí, y muero…
Pero ni siquiera voy a luchar, me dejaré morir en silencio
Como las rosas que caen, caen hasta que ya no queda suelo.
Porque odio suspirar al ver tus recuerdos en secreto,
Porque odio que no exista para ti…
Porque odiarme es fácil,
Desaparezco en silencio.
Gema R.
Lo invisible nos envuelve en un concéntrico sentimiento de actitudes. Tu poema revela la incansable búsqueda de lo silente para visualizar una apuesta del sentir. Me gustó Gema.