Me aferro a tus labios,
Suaves y serenos…
Cual terciopelo,
el tacto del melocotón.
Me sujeto a tus manos,
ardientes de pasión y emoción
y que al igual que las mías
te rodean con primor.
Me agarro a nuestros recuerdos
y los riego en almíbar,
para que cuando te vayas
permanezca un amor inofensivo.
Hermoso poema, despliegas en él toda la desesperación de la última vez, esa deseperación de querer retenerlo todo en un instante de amor aterciopelado y a la vez dejas escapar el anhelo de que si muere permanezca al menos un amor sin marcas. Muy bien enlazado y buenas imágenes!!, me encantó!!. Besos. Sigue así!!!^^
Cristal: has enhebrado el amor silencioso hecho a golpes de corazón. El amor inofensivo que se cuela hasta el alma. Besotes amistosos.
Te dejé un mensaje privado, un saludico