Los refgranes dicen que vienen a ser la sabiduría popular más sagaz de lo existente; pero hay refranes y refranes… porque entre las joyas para olvidar encontramos algo así como “la letra con sangre entra”, “la mujer casada con la pata quebrada”, “la mujer y la gallina buenas son en la cocina”, “piensa mal y acertarás” y un largo etcétera de dichos y proverbios que si los pudiésemos catalogar de sabiduría desde luego que es una sabiduría pésima, recalcitrante y hasta reaccionaria.
Es cierto que mucho refranes aciertan pero leyendo las antologías que existen sobre diccionarios uno se da cuenta de que abundan los de pésimo gusto, los de pensamiento coercitivo y hasta sanguinario y los que intentan someter a las personas más sencillas al inmovilismo y al conformismo con las situaciones injustas como ese que dice “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Algún siniestro personaje debió inventarlo porque si damos por sentado que lo que vivimos en un determinado momento o en una determinada circunstancia es malo y lo que vamos a vivir si lo cambiamos totalmente es bueno… ¿a quien se le ocurre aconsejar que no lo cambiemos?. No señor. Más vale bueno por conocer que malo conocido. Para eso estamos. Para cambiar cuando debemos cambiar para mejorar nuestro estado. Osea que eso de “Genio y figura hasta la sepultura” es otro grave síntoma de reaccionarismo. No señor. Cuando es necesario cambiar es necesario cambiar. Por ejemplo,si nuestro genio es de mal carácter es mejor transformarlo y no llegar hasta la sepultura con él.
En resumen, una gran cantidad de refranes, dichos y proverbios deberían ser supervisados y puestos fuera de circulación.