A nuestros ojos llegan fragmentos de una realidad distante de nuestra comprensión,
Forjamos el destino con palabras que a menudo no son más que sonidos que el azar une, creyendo poder explicar nuestro sentir.
Confusos, los días nos alcanzan sin notarlo apenas, y las noches, prontas, los suceden, envueltas en intimos silencios.
En medio del frio noctámbulo, la ciudad escribe en el brillante asfálto, que subraya sonámbulas y titubeantes silabas, envueltas en luces rojs que intermeitentes se apagan y encienden ,en un inútil aviso previo a la fuga dl último coche. que resbala huidizo, hacia la incierta dirección que cruzará creyendose seguro al impredecible futuro..
Galvánicos haces de luz se lanzan retorcidos a lo largo de la avenida hacia el horizonte.
Mi respiraciòn alza un oleaje que me consigue distanciar de la accidentada costa de mi nostalgia.
Evocadoras, las estrellas salpican el nocturno litotal , como cirios en un lóbrego templo que rezuma humedad.
A lo lejos, trás la playa, la arboleda murmura una velada melodia.
Esta vez no me sirven las palabras que consigan refugiarme en un artificio que distraiga mi nostalgia,
Mis pasos van formando un rastro en la arena mientras me adentro en la cudad, que vuelve a surgir como un faro, señalando la cercania de rocas y corrientes que no se deben ignorar si quiere llegar con buen fin a puerto.
Ya en el portal de casa, dejo caer los brazos, soltando la última tensión acumulada.
No recuerdo maás que el peso de mis párpados, tratando de retener el brillo hechizado de una luna arábiga.
Ahora será ya la noche la dueña de mi extraviada existencia .
Un comentario sobre “Notas al acabar el dia”
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Vamos a dejarnos extraviar de la nostalgia, para acercarnos a la vida, un abrazo