Ya escribímos en cierta ocasión que podríamos explicar el Misterio de la Santísima Trinidad con la siguiente y sencilla frase: “Dios es el Pensamiento, Jesucristo es el Sentimiento y el Espíritu Santo es la Acción. Pues bien, a eso podemos añadir ahora otra nueva y sencilla frase: “Dios es la Seriedad, Jesucristo es el Amor y el Espíritu Santo es la Alegría”. Pensemos un momento. Sólo unos breves segundos. Obtenemos el siguiente razonamiento: que todos los cristianos y cristianas debemos ser serios en nuestro pensamientos, debemos ser amorosos en nuestros sentimientos y debemos ser alegres en nuestras acciones.