Pluma azul suave y anchurosa
del ave marina de mis sueños,
en ti me hago golondrina
y me envuelvo en la voz de los silencios;
en ti, remedo de madrugada,
recojo el recuerdo de las horas
y, asomado a una ventana abierta,
escribo en la bruma mil palabras.
En ti, pluma azul ya descubierta,
me abundo de vida y de alborada
alargando los ecos del milagro
en que me haces sentirme en el amor.
Pluma azul ya enervada
en el abismo insondable de la paz,
en ti me sumerjo largamente
para darle al tiempo un susurro
y elevo el clamor de tus sentidos
en un abrazo de huella insondable
para decir abiertamente al viento
que soy feliz con tus hechizos.