Novos Carceri d¨ivenzioni

Baudelaire afirmaba de los Carceri d´invenzioni de Giovanni Battistaa Piranesi, que eran un sueño de piedra. Son sueño d angustias y opresión,psadilla alegórica d la condición del hombre contemporáneo. Las carceles imaginarias de los grabados piranesianos son los terriorios por los que vaga la conciencia errática. Allí una figura humana empequeñecida dentro de gigantescas construcciones aparece suspendida entre grandes escalinatas y corredores sin dirección precisa. Lo más dramático del hombre d Piranesi es q n realidad no se traslada de n punto a otro en ese espacio y no puede salir tampoco hacia ningún exterior. No existe en ese laberinto claustrofóbico ningún punto de salida ni ninguna orden precisa.

La impotencia piranesiana se concreta en un estatismo paralizante y a la vez centrifugo: el prisionero de las escaleras, proyectado en multiples reproducciones de si mismo, contempla con mórbida satisfaccion de victima la huida del ser a traves de unas construcciones mentales enloquecidas.

Nodier interpretó ese efecto de multiplicación como “el simbolo del esfuerzo humano que reinicia incesantemente una vana tarea”

Las prisiones metafisicas de Piranesi como las denomina Aldous Huxley, sitúan a sus prisioneros en un eterno presente fuera del tiempo histórico.
Allí la figura humana se haya eternamente suspendida en la vertical del tiempo.
Bajo la condena del progreso y la ciencia, subyace la condena babélica: poleas aparejos,scaleras, palancas, cuerdas, máquinas y catapultas que han de servir para la construcciòn de ese futuro perfecto,forjado por la mano del hombre,reposan ahora,inertes inservibles, descuidadas, condenadas a sufrir ese falso presente, la misma existencia inauténtica que el prisionero priranesiano.
Los sueños de piedra tecnológicos de la era moderna se derrumban y aniquilan entre los destellos de las ilusiones civilizadoras de una conciencia tal vez victima de su propio orgullo.
El hombre de Piranesi, habita perpetuamente en una torre de Babel petrificada en el momento de su condenación y derribo. Del sublime resplandor de ese proyecto tan solo permanece, como un reflejo siniestro el eterno destello del fracaso y la ruina.
Thomas Quincey acude a los versos de Wordsworth par expresar la sensacion de siniestro esplendor que la vision de las imagenes piranesianas le habian producido

“La aparicion, revelada en un instante,
Era de poderosa ciudad.., de decidido
Que era delirio de edificio, hundido lejos
Por propio impulso, en sublime abismo.
Lejos hundido en esplendor…¡sin fin¡

Se me vienen a la mente estas palabras de Pessoa:

Ah¡ pobre vanidad de carne y hueso llamada hombre. (..)

Y estas otras:
(…) Dispersate, sistema fisicoquímico de celulas nocturnamente conscientes. por la neblina atómica de las cosas, del vacio dinámico del mundo(…)

Bueno. Espero que estos textos os sugieran tantas cosas como a mi, y os resulten interesantes.
Saludos, Rosa.