Según mi Pequeña Enclopedia-Diccionario o Diccionario-Enciclopedia (que da lo mismo llamarlo de una de las dos formas) Larousse, actualizado/a hasta el año 2006 después de Jesucristo (no vayan a pensar que yo soy antidiluviano) y por eso bastante completa; ser zapatero pueden significar cinco cosas: la primera de todas, zapatero es una persona (o al menos eso dice mi Diccionario) que tiene por oficio fabricar, reparar o vender zapatos (aunque a veces, por eso de ser persona, también tiene derecho si es diestro o izquierdo si es zurdo a hablar de política porque en este país todos podemos hablar de política y por lo tanto el zapatero tiene el mismo derecho o izquierdo que el carnicero o el guerrero, que en este último caso me estoy refiriendo a los ya viejos carrozas seguidores del famosísimo Guerra del PSOE de los tiempos de la Transición).
En segundo lugar, mi pequeño Diccionario (pero muy grande en palabras y no palabrotas como el famoso dicionario secreto de Camilo José Cela que no tenía ni gracia ni era secreto) es un adjetivo (no sé si posesivo o no posesivo porque no tengo ni idea de las posesiones que pueda tener o no tener ni me importa saberlo porque eso sólo lo saben los cotillas) que se refiere a un alimento que está duro o correoso debido a una cocción defectuosa (o sea, como los chuscos que traía mi padre a casa cuando vivíamos en la madrileña Alcalde Sáinz de Baranda, número 56, o cuando mi madre tenía la mala manía de hacernos comer siempre pan del día anterior, cuando vivíamos en la madrileña Pizarra, número 3, porque le daba la real gana y sin necesidad alguna y vaya caprichos que tenía mi madre que hasta mi padre ni entendía por qué tenía ella aquella fea costumbre).
En tercer lugar es un singular masculino (o sea, nada sospechoso de pertenecer a los de la acera de enfrente que nos miraban pero no nos decían ni mu ni nada parecido a mu porque vacas lecheras parecían si señor mirando y venga mirar en vez de ocuparse en comer sus pastos) que significa teleóstico (perdón por lo malsonante de la palabra pero no significa que en la tele estén echando una película de puñetazos de aquellos que se atizaban en el saloon del Oeste de los Estados Unidos) acantopterigio (¡toma castañas!), de cabeza puntiaguda (o sea, como las orejas de Míster Spot en “Viaje a las Estrellas” o algo parecido) que vive en los mares de América tropical (nada que ver con aquello de yo soy el negrito del África tropical que cantando recolecciono los granos del Cola Cao que tanto se escuchaba por las emisoras de radio de Madrid) y de torso también acantopteringio (¡toma ya otra vez!), relativo a un grupo de peces óseos (porque el que se crea que los peces no tienen huesos y me refiero ahora a los del PC que ya los tienen rotos por ciertode tanto votar a brazo partido ante el PSOE y ante AP y me refiero otra vez a la famosa Transición de Felipe, Guerra, Carrillo, Fraga, Suárez, etcétera, es un ignorante) con aleta dorsal (o sea, que en el dorso tienen algo así como una ala delta para poder volar cuando toman un poco más de la cuenta alguna copita de anís El Mono como le pasa a Benito) espinosa (porque pinchan que dan gusto cuandos se les da un beso en las mejillas de lo mal afeitados que van) como el atún y la caballa (ésta última no es lahembra del caballo como los ignorantes que le dan al “caballo” creen en sus estados de paranoia del éxtasis y cosas así).
En cuarto lugar dice mi Pequeño Diccionario Larousse que zapatero es un mueble para guardar zapatos (y alguna que otra cajetilla de cigarrillos para que no se entere la parienta y te eche una broca de aquí te espero).
Y en quinto lugar es un tejedor (lo cual me hace recordar a Tejedor, el de la Oficina Pincipal de Madrid del Banco Hispano Americnao que no sólo era del PSOE sino que se metía hasta a ser espía de la UGT para ver que decíamos los independientes autónomos como si no nos diéramos cuenta de eso) y por lo tanto al zapatero también se le llama tejedor (que lo dicen los diccionarios y no yo) y también los tejedores tienen derecho a tener, hoy en día, sus posibilidades distintas pero parecidas od parecidas pero distinas como diría un buen gallego de Galicia y que conste que sé que Tejedor fue un futbolista del Real Zeragoza Club de Fútbol que ni sé de qué equipo llegó ni en qué equipo terminó pero no me importa) que es un insecto (que se puede llamar zapatero o se puede llamar tejedor y no me estoy refiriendo para nada a Zapatero del PSOE ni a Tejedor de la UGT) que corre con mucha agilidad por la superficie del agua estancada que está hecha un verdadero asco de agua (por eso no se hunde nunca aunque los demás españoles estemos hundiéndonos poco a poco por culpa de ellos).
Sigamos. Es totalmente cierto que en la República de Ecuador (se dice República de Ecuador y no República del Ecuador como escriben y dicen muchos ignorantes) que se juega a un juego de naipes llamado El Cuarenta(que no sé si se inventó por los años 40 del siglo XX pero puede que sí y de ahí que se llame Caurenta y no Cincuenta por ejemplo) y que se celebra, todos los años, un Campeonato Mundial de Cuarenta al cual acuden hasta parejas de otros países para darle un poco de más emoción al asunto aunque al final o gan una pareja de Guayaquil o gana una pareja de Quito y no hay más cera que la que arde. Pues bueno; en ese juego se llama zapatero al que queda derrotado por 40-0 que ocurre bastantes veces y por eso cada año surge, en Quito, algún que otro zapatero que es castigado, como Premio y no deja de ser un Premio Honorífico, a clavar una suela en un zapato.
Así que ya ven que no. Que no me estoy refiriendo a ningún Zapatero y mucho menos a Don José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 1960) que no es madrileño ni es parecido a ningún madrileño de los muchos que conozco yo, y que es un político español y además, ¡toma ya!, profesor de Derecho (y no de Izquierdo como aparenta ser) en la Universidad de León (que está como un león cuando sale todo su cuerpo entero en los canales de las teles españolas sonriendo hoy a éste, mañana a aquel otro y pasada mañana a la de más allá con tal de hacerse fotografías), secretario general (o general secretario que nos da lo mismo lo mismo nos da a nosotros) del PSOE desde el año 2000 (o sea, que le hemos tenido que aguantar ya hasta 10 años) y que fue elegido presidente del Reino de España en el año 2004 (o sea, que le hemos tenido que aguantar ya hasta 6 años). ¡A ver si nos aclaramos ya de una vez por todas si son 10 años o 6 años o la tira de años que tendremos que aguantarle si se les ocurrre al mayoría alienada votarle otra vez!. ¿Y para eso sirven tantas estadísticas, tantas encuestas y tantos test de opinión para que siempre salgan elegidos los mismos de siempre (y aquí meto también a Rajoy del PP) en esta España de hispanocarpetovetónicos que esto ya se parece al “Carpe Diem” de Saul Bellow, pero llenos de carpetas por todas partes que esto parece el Archivo General de los Catastros del Ayuntamiento de Madrid o de las Catástrofes a nivel mundial que está sucediendo día tras día). ¡Y vaya costumbre la de archivar nuestros derechos económicos a sernos entregados en carpetas y más carpetas que luego las esconden para disimular y decir que no encuenran el Expediente número 6475/56 por ejemplo que le pertenece a un pobre jubilado o pensionista que sólo quiere que le paguen lo que le deben porque sólo tiene para un chusco de pan y pare usted de contar que no hay más habas que las contada spor culpa de tanta burrocracia que esto es una burrocracia en vez de una burocracia como Dios manda y todo por culpa de unas señoronas que no hacen más que hablar de lo que han visto en las revistas del corazón mientras tomán café de máquina en vez de estar en sus lugares de trabajo!.
Pero tampoco me estoy refiriendo a Rodríguez Zapatero ni a ningún Emiliano (lo digo por el mexicano Zapata que en paz descanse depués de tanto guerrillear montado a caballo venga loma tras loma, que debió terminar deslomado el pobre, y de colina en colina, que debío terminar más delgado qeu un “colín” de los años sesenta que se vendían en las panaderías y estaban más duros de roer que el Pontevedra Club de Fútbol)sino a otro Emiliano donjuanesco y castigador de chavalas guapas y no guapas (que tuve yo que ir a Cima para liberarlas y, entre ellas, a mi vecina de apellido Zapata que era de verdad guapa y estaba muy buena y yo venga que sí, que me caía muy bien en la Academia Cima, oyéndola defenderse de las envidiosas que le decían hippy por llevar pantalones modernos de aquella célebre época de los 60 y a mí me caía simpática y graciosa su manera de hablar castiza y en directo.
Pues bueno, para no llamar a engaño a nadie, me estoy refiriendo al zapatero del juego del Cuarenta de la República de Ecuador (se dice y se escribe República de Ecuador y no República del Ecuador como hacen y escriben los ignorante).
Añadamos a todo ello lo siguiente: adjetivo que significa perteneciente o relativo al zapato; adjetivo que se aplica a garbanzos, judías y otras legumbres que se encrudecen del resultado de echar agua fría en la olla cuando se están cociendo (y para ser buen jugador- pasador de fútbol por favor dejad de centrar “a la olla” que eso es señal de jugar muy mal como futbolista); aceituna zapatera (que es la que se coloca, generalmente en los cócteles alcohólicos que tanto gustan a los alcohólicos ); se aplica también (y hay que ser muy aplicado en la vida para un gran profesional del periodismo) a los manjares (recuerdo a Manjarín del Real Oviedo Club de Fútbol y que no lo confundáis con Monjardín que era de otro equipo que ahora no deseo investigar para no perder el hilo de mi tema pero ya lo añadiré en lña Addenda correspondiente) que se ponen correosos por estar guisados con demasiada anticipación (¡que no hay por qué anticiparse como algunos hacen en cosas del amor y otros temas que no cito porque soy muy caballeroso); y lo mismo que hay aceitunas zapateras también hay patatas zapateras (cuando las patatas no se pelan bien y te las sirven en los restaurantes de poca monta en la ciudad de Madir); en Zoología también se llaman zapateros a diverso hemìpteros (¡que algunos sólo son hemìpteros coleópteros como decía mi profesor Don Florencio Lucas Rojo, para que se enteren bien entendidos que se creen que entienden mucho de herencias familiares y no entienden nada de nada y lo digo por ciertos familiares que ni son familaires ni nada que se les parezca) hetrópteros (¡ahí queda eso!) de la superfamilia gerroideos (que es una vedadera cochinada lo que hacen con el amor familiar venga guerra de intereses compuestos por aquí y venga guerra d eintereses compuestos por allá) que fundamentalmente son los gérridos (com decía mi querido general Gordejuela que en paz descanse) y afines y que presentan los torsos (cuando van a las playas en verano) recubiertos de unos pelos finos (desde el coco hasta la planta de los pies) hidrípulos (!ellos que tanto alardean de tener cuerpos perfectos!) que les permite caminar sobre el agua; y también hay zapateros que son ranas y renacuajos, ciervos volantes (que son una especie de escarabajos no sé si peloteros o no peloteros pero que hacen la pelota a todo el que pillan por delante con tal de ascender en el escalafón bancario) y hasta Hydrametas (que nunca llegan a la meta pues se derrumban en el kilómetro número 20) stagnorum (que en esta vida hay que saber hasta latín para poder escapar de todos ellos)y que pertenecen a la famila de los hidrométricos (que parece que para hacer carreras se montan en hidras motonáuticas; o sea, que se saben salir de distancia y terminar en la Bahía de Caráquez por ejemplo cuando lo que qeurían era conocer Caracas o en Bahía Cochinos de los cochinos que son) que sólo llegan a tener 12 milímetros de longitud (¡bastantes son los que fardan de tener hasta de 12 metros que eso no se lo cree ni el menos pintado de los cuadros de Sorolla, o sea un niño tomando el sol en la playa que lo he visto yo y que sí es un cuadro de Sorolla). Estos últimos zapateros se presentan (en las fiestas patronales de algún villorrio por ejemplo como Molinos de Papel) o bien con alas largas o bien con alas cortas (porque ni se enteran de tal como están “del ala”); la parte posterior de su cuerpo (desde el coco hasta los talones) están, otra vez repito pero es necesario repetir, cubierta de finos pelos, con los cuales retienen tanto el aire que impide que dichos “animaluchos” se mojen. Suelen vivir sobre plantas acuáticas (como haciendo surfing supongo que en los veranos cálidos de California) y corren como demonios sobre las crestas de las olas de las aguas que de verdad que al verlos como se parecen a gallitos de tanta cresta y tanta cresta de ola de mar que te entra una tensión arterial que te pones nervioso o nerviosa de verdad. Y termino con la mujer del zapatero y no lo explico porque ya no es necesario dar más explicaciones. ¡Órdago a la chica y zas!, ¡Órdago a la chica y zas! y ¡Órdago a la chica y zas!. Adiós. Hemos ganado una vez más por 3-0 y Emiliano de portero.