!Qué fortuna tener ojos con que mirar
tu vida encarnada en las entregas liberales
y poder contemplarte en los raudales
minutos de las horas enclavadas en tu luz.
!Qué fortuna tener esos ojos con que poder
decirte cosas que la boca nunca puede
y hacer de tu presencia visual un alfabeto
clandestino en las noches del verano abierto.
Sí. Ojos con que poder sentir esos momentos
de éxtasis locuaz aun teniendo el silencio
como medio de expresión al romance de tu cuerpo.
Encontrar la luz de tu existencia
con estos ojos que no pueden jamás olvidarte
y cerrarlos de vez en cuando… de vez en cuando…
para sentirte princesa de la mil y una noches.
!Qué fortuna sin más materia que tú misma
asomada a las pupilas que te encuentran donde
empieza la aventura de enamorarte cada día!.
!Qué fortuna! poder leer con estos ojos míos tus poemas tan hermosos.
Realmente eres el mejor en lo que a literatura se refiere.
Besotes.