Nicolegio no tenía hermanos, no había visto mundo, no le habían permitido ver mundo. Una fuerte sobre-protección le dificultaba estar cerca de la realidad.
Una tarde, bien temprano, después de comer plato rebañando, tuvo una idea, debió pensar que asomándose a la ventana vería mundo, y así hizo.
Quedó maravillado, el cielo estaba azulado y atardeciendo, gaviotas mediante, gaviotas volando. Podemos suponer que debió pensar que aquello era ver mundo, pero lo único que consiguió fue que le cayeran las gafas allá abajo, donde los zapatos pisan con cierto grado de indiferencia, las gentes quietas caminan y unos sencillos cordones se mantienen atados y anudados, los lleven a donde los lleven.
Bajó a la calle llorando, temiendo la reacción tipo:“¡¡Que has hecho!!”, de su mamá y su papá.
Nico llegó a la tienda donde le hicieron las gafas, esas pantallas transparentes.
Esas pantallas graduadas, que de vez en cuando se empañan y según la leyenda no se ven tres en un burro, que motivan y estimulan las burlas en los temibles colegios, academias de idiomas. Academias de “Espabilense como puedan, como sea.”
Se sentó en el trono, ante él la pantalla un poco alejada, para no hacer trampa. Allí enfrente, unas cuantas letras.
La chica de largo cabello y bata blanca, sujetaba un bastoncito largito, señalaba cada letra para que Nico las identificara, con unos cristales de prueba. para así comprobar la graduación de su vista. La misma vista con la que curioseaba por la ventana.
“ ¿Que letra es?” “La m”.“ ¿Y esta?” “La u”. “ ¿ Y esta?” “La n”.“¿ Y esta?” “La d”. ¿ Y esta?” “La o”.
Y entonces cuando Nico abandonaba el establecimiento, leyó una frase que había enmarcada sobre una cartulina: “ El Mundo es lo que es y lo que cada cual ve y cree ver”
Pero Nico era todavía un niño, y era muy posible que no pudiese entender aquella frase.
Algún dia su mamá, su papá, se lo explicarán. Y si no es así él lo aprenderá por sí mismo, a modo autodidacta, con ayuda del entorno, y la ayuda del mundo.
Cada quien crea su vision del mundo de acuerdo al medio en que se desenvuelve. Pues absorbemos de ese entorno muchas cosas, que rigen nuestra perspectiva, por eso es bueno pensar fuera de lo normal, fuera de la caja, ver el bosque completo y no solo un arbol. Saludos Volskiervers.