En una comuna indígena de Imbabura (al norte del Ecuador) fui testigo presencial de una amplia discusión, entre campesinos indios, sobre si su lengua nativa debe llamarse quechua (con “e”) o quichua (con “i”). Era, para mi entender, un debate bastante sin sentido porque ambas palabras significan lo mismo y ambas son aceptadas por los diccionarios para referirse a la misma lengua. Pero, si realmente queremos ser exactos, dabemos conocer algunas cosas curiosas sobre ello. La palabra más correcta, si nos referimos a la escritura gráfica, es quichua (con “i”) ya que esta lengua amerindia, además de 26 consonantes, cuenta sólo con 3 vocales (a, i, u) y carece de e y de o. Deriva, por tanto, de la palabra india “Qhiswa” (por lo que es más exacto escribir quichua).
Pero ocurre que el quichua es una lengua que sufre de alofonías (variantes en la pronunciación de un mismo fonema) especialmente cuando hay una vocal que sigue a la “q”. En este caso la “i” se pronuncia como “e” y de ahí que sea correcto hablar de quechua en vez de quichua. Ambas palabras, por tanto, tienen la misma significación y son igual de válidas.
“Qhiswa” significa “zona templada” referida a las zonas geográfico históricas donde se inició dicha lengua amerindia; pero muchos campesinos quechuas prefieren denominarla “runi simi” (“habla del pueblo”) que se diferenciaba del “inka simi” (“lengua de los incas”) que era hablada sólo por los panacas (miembros del alto linaje de las familias de los ayllu). Algo así como ocurrió con el latín culto y el latín vulgar (del cual nacieron todos los idiomas románicos actuales).
Ahora bien, el quechua no es un idioma único y cerrado, sino que es un conjunto global de 46 dialectos diferentes que se agrupan en 2 grandes ramas: el Quichua I (Waywash) y el Quichua II (Wamplu’na). Esta última rama, a su vez, se subdivide en 3 subramas: A (Yukay), B (Chinchay) y C (Meridional).
Hay otras muchas maneras de clasificar los dialectos quechuas. Una de ellas se basa en los diversos lugares geográfico-históricos de sus orígenes. En este sentido tenemos 7 tipos diferentes de grupos de dialectos quechuas: el Ancash Huaynuco, el Terma Huaynuco y el Jauja Huaynuco del Perú, el Cañari de Cajamarca, el Chachapoya de Loma, otro perteneciente a la frontera entre Ecuador y Colombia y el Ayacucho Cusco chileno-boliviano-argentino que se extiende hasta Santiago del Estero (en Argentina). Por todo ello resulta arduo, a la vez que sumamente entretenido e interesante, estudiar este lenguaje amerindio que, por otro lado, con las estadísticas actuales en la mano, es el cuarto idioma más hablado en todo el Continente Americano (detrás del español, el inglés y el francés). Más de 10 millones de personas lo hablan como primera lengua.
Las zonas predominantes de estos hablantes están situadas a lo largo de la cordillera de los Andes y también en algunas partes de la amazonía y la pampa. Hoy hablan quechua habitantes del Perú, de Nariño (Colombia), de Ecuador, de Bolivia, del noroeste de Anrgentina y de la comuna chilena de San Pedro de Atacama. Además ha sido extendido a Estados Unidos, Canadá, España, Alemania, Francia, Italia y Japón por los emigrantes.
El quechua (o quichua) es de tipo sintético aglutinante (lengua que expresa las relaciones gramaticales mediante la aglutinación de sufijos a las raíces… que es lo mismo que decir adición de sufijos a una raíz para expresar las diversas relaciones gramaticales) y no afecta, en nada, ni el acento ni el tono de la voz al significado de cada palabra.
El tronco central originario (la matriz de donde nacen todos los dialectos del quechua) es el quechuamarán empleado, antiguamente, desde Centro América hasta la Patagona, y en el cual también hay que incluir el aymara.
La aparición de Evo Morales en el mundo político internacional como presidente de Bolivia, que tanta expectativa ha levantado entre los seguidores del nuevo socialismo indigenista latinoamericano (aconsejo leer El imperio socialista de los Incas, del escritor francés Louis Baudin) ha hecho que muchas personas crean que va a ayudar mucho al desarrollo del quechua. Pero quiero recordarles a esas personas que Evo Morales no es quechua propiamente dicho sino que su origen nativo es aymara.
El aymara es una lengua amerindia de antiguos pueblos de pastores y agricultores afincados en las orillas del lago Titicaca en Bolivia, además del norte de Chile (en Tarapacá y Atacama). El origen del aymara no es el mismo que el del quechua. El quechua nació entre los incas del Alto Apurimac y la región del Urubamba, un poco más al norte del Titicaca (en el Cusco donde se encuentra Machu Pichu). Los incas conquistaron a todos los demás pueblos de sus alrededores (entre ellos al aymara) y cuando llegó al poder Yupac Tupanqui (quien consolidó el Imperio Inca en su más grande extensión) el lenguaje quechua pasó a ser idioma oficial de todo el Imperio (por lo que el aymara quedó supediato al quechua).
Entre el quechua y el aymara hay muchos parecidos (como ocurre con la palabra amor que en quechua y en aymara son muy similares) pero tiene algunas palabras y oraciones completamente diferentes. En cuanto al aymara hay que decir que hoy en día es el segundo o el tercer lenguaje amerindio más hablado en el Continente Americano (lo hablan casi un millón de personas) y esto del segundo o tercer lugar es porque algunos dicen que es el idioma amerindio más hablado después del quechua y otros dicen que entre el quechua y el aymara se sitúa el guaraní en segundo lugar. No hay acuerdo definitivo sobre esta cuestión.
Muchas veces oí hablar en quechua a campesinos indígenas otavaleños, natabuelos y caranquis de Imbabura (norte de Ecuador) a salasacas, pelileos y chibuleos de Tungurahua (centro-sur ecuatoriano) y a algunos napa runas y záparos de la selva amazónica ecuatoriana. Sin salir del mismo país había bastantes variaciones idiomáticas entre todos ellos. Así que si tenemos en cuenta que existen 46 dialectos quechuas diferentes podemos obtener una ligera visión de la gran variedad que existe entre ellos mismos. A todo esto hay que añadir que el aymara forma parte de la familia troncal conocida con el nombre de Jaki. Del Jaki derivan el kawki y el taqaru de Lima y el aymara propiamente dicho (de Bolivia) que es el que habla, además del español, el actual presidente boliviano Evo Morales.
Por último, como anécdotas históricas, debo señalar que la primera gramática escrita sobre el quechua fue publicada, en 1560 por el párroco español Froy Domingo de Santo Tomás. Y que fue en 1953 cuando se dió a conocer la considerada gramática oficial del actual quechua, escrita por el Dr. Domingo Antonio Bravo en Tucumán (Argentina) después de numerosísimas investigaciones y estudios realizados sobre dicha lengua.
Saludos Diesel:
Hasta hoy no he podido tomarme un tiempo para leer este Vorem aumentativo. Tu comentario supera lo excelente. Sin duda las lenguas tienen un origen y evolucionan con los pueblos. Esta evolución sigue unos procesos de desgaste o aumento, de ahorro lingüístico y de forma dialectal, dependiendo de quiénes lo hablen y de cómo lo transmitan. Es muy fácil que una lengua llegue “transformada” después de un proceso de desarrollo en el tiempo. El establecimiento de una gramáticanormativa sólo estructura, fija y da esplendor….a loq ue se propone como material “para uso de todos”. No obstante las lenguas que entran en la semántica “panteísa” (dar vida a los elementos de la naturaleza) soportan raíces y se estructuran desde una posibilidad de estudio profundamente rico en matices. Así….”aquél que pisa la tierra”, “el que seca las fuentes”…son referenciales que pueden ser articulados con variaciones fonéticas. La lengua de los…..que hablan la lengua….¡¡¡Estas expresiones son los referenciales básicos”. Toda variaciónes dependiente de interculturalizaciones y variaciones. ¡¡¡Un trabajo excelente!!!
Hola
Interesante, el quechua es una lengua muy antigua que ha sobrevivido a la historia caótica de América, obviamente ha tenido modificaciones distintas; la discusión que ha presenciado entre los indígenas es una clara muestra de que los descendientes de las culturas nativas del este continente intentan unificarse una vez más; sería un gran paso el tener la lengua como común denominador; sin embargo el quechua o quichua ha cambiado tanto que existen grandes dudas entre ellos… y la duda; en estas culturas, dan paso a la desconfianza.
Por otro lado el aimara se ha ido enriqueciendo también y al no ser tan extenso como el quechua; y de hecho, haberse concentrado en territorio boliviano, es una lengua sin tantas variantes. Evo Morales es descendiente aimara y claro que apoyará el desarrollo de esta lengua, pero también deben tomar en cuenta que sus “bases”(seguidores) en su mayoría son campesinos (cocaleros) de Cochabamba
donde se habla el quechua.
Muy útil este artículo de Diesel. Sólo tengo un par de observaciones. La acepción de Kichua como sinónimo de Templado para referir a la zona tgeográfica donde se originó el idioma parece muy tardía (diría yo actual) porque corresponde a la tipificación de las ocho zonas geográficas hecha por Pulgar Vidal en pleno siglo XX. Los quechuahablantes llaman a su lengua Runa-simi (Habla de la gente). Luego, la clara asignación que hace el autor de las zonas donde hoy se habla el idioma (Apurimac, Ayacucho, Cusco y el Altiplano) como lugares de origen, se contrapone a las investigaciones de Alfredo Torero, hacia 1970, en las que, mediante el método toponímico, demuestra que el origen del idioma quechua estaría en los valles de Lima. Es un asunto que hay que seguir esclareciendo. Y tengo otro comentario. En efecto, el Runa Simi tiene sólo las vocales a,i,u. No obstante, como lo reconoce el propio autor del artículo que comento, los fonemas /i/ y /u/ tiende a ser muy elásticos hasta sonas en muchos casos como /e/ y /o/ respectivamente, según la actitud o la emoción del hablante. En todo caso, no sería correcto decir que esos fonemas (i, u) suenan como en el castellano siempre.
Muy útil este artículo de Diesel. Sólo tengo un par de observaciones. La acepción de Kichua como sinónimo de Templado para referir a la zona tgeográfica donde se originó el idioma parece muy tardía (diría yo actual) porque corresponde a la tipificación de las ocho zonas geográficas hecha por Pulgar Vidal en pleno siglo XX. Los quechuahablantes llaman a su lengua Runa-simi (Habla de la gente). Luego, la clara asignación que hace el autor de las zonas donde hoy se habla el idioma (Apurimac, Ayacucho, Cusco y el Altiplano) como lugares de origen, se contrapone a las investigaciones de Alfredo Torero, hacia 1970, en las que, mediante el método toponímico, demuestra que el origen del idioma quechua estaría en los valles de Lima. Es un asunto que hay que seguir esclareciendo. Y tengo otro comentario. En efecto, el Runa Simi tiene sólo las vocales a,i,u. No obstante, como lo reconoce el propio autor del artículo que comento, los fonemas /i/ y /u/ tienden a ser muy elásticos hasta sonar en muchos casos como /e/ y /o/ respectivamente, según la actitud o la emoción del hablante. En todo caso, no sería correcto decir que esos fonemas (i, u) suenan como en el castellano siempre.