¿Quienes somos los que rezamos?
¿ los cobardes, los sensibles o temerosos, los esperanzadores, los idiotas, los incrédulos, los listos? y ¿Por qué rezamos? ¿ Creemos conseguir un mundo mejor, una vida de felicidad, la cura, el milagro?
No lo sé…pero yo rezo cuando hablo en la noche, cuando nadie me escucha, cuando creo que solo yo o solo “el” podría entender mi verdad o solamente “nosotros” estaríamos dispuestos a escuchar una historia de incontables horas.
Y no sé si perderé mi tiempo, si viviré en un inalcanzable mundo de fantasías o inútiles irrealidades pero haciéndolo así regreso al hogar del que vengo bajo cada una de las estrellas que alumbra mi ser.
No pretendo ser mejor, ni cambiar el ritmo de nada, más bien respeto el lugar que ocupan las cosas aunque determinados actos me resulten injustos…¿acaso puedo tapar el sol con un dedo?
Llegará el día en el que comprenda la razón de mi soledad, de la confusión casi perenne, de por qué hay noches con 5 y otras con 10 horas.
No siempre hay respuesta y debemos conformarnos con la percepción , con el sentimiento, con la honestidad o con vivir el día a día lo mejor posible dentro de nuestras limitaciones.
Y desde la ignorancia camino en paz, siendo quien siento ser, con mis miedos y seguridades, con el amor y desamor, con la risa y el llanto, con todo cuanto el mundo te ofrece para experimentar tan intensamente como seas capaz de soportar.
Y así, sin más, fue como recé con la simple expresión, sin textos, ni oraciones escritas por otros, con las manos extendidas y el alma atenta …así.
Buenas noches.
Lo he leído y me ha gustado mucho de verdad. La sinceridad es el arte de saber expresar con fe. Y fe te sobra para seguir escribiendo textos de gran enjundia. Te felicito. Es un texto realmente para meditar y seguir con fuerzas hacia adelante. ¡No te rindas jamás y sigue escribiendo porque lo haces muy bien!
¡Hola NASIA! ¿Quiénes somos los que hablamos con Dios? Somos quienes tenemos mucho futuro por vivir.