Libertad: grandiosa palabra, ¿verdad? pero…¿realmente somos libres? puedo recuerdo que alguien alguna vez que dijo que era “recluta de mi misma…” ¿como deberia tomarme eso? ¿quiere decir que soy egoista? ¿que vivo mirando mi ombligo? seguramente hayas pensado eso… pero yo creo que lo dijo en otro sentido, al menos yo lo interprete de otro modo. creo que quiso decir que, en general, cuando no estamos acostumbrados a algo, cuando es la primera vez que lo tenemos en nuestras manos nos cuesta tratarlo como algo normal y lo abrazamos tan fuerte que nos hacemos, sin darnos cuenta, reclutas. Ello no quiere decir que seamos egoístas si no que a veces nos hacemos reclutas de lo que sentimos, de lo que deseamos y anhelamos y deberiamos sentir lo que tenemos en nuestras propias narices, sin temer que podamos perderlo.
A veces me siento recluta de un corazón, y no deberia ser asi, no puedes ser recluta ni de otro corazon ni de otra persona (el deber y el querer, otra cuestión interesante de debatir). Tienes que saber que es lo que quieres y que es lo que pretendes; tenerlo todo claro, pero sobretodo hacerlo saber a la otra persona. No puedes pensar que la otra persona puede deducir cosas, no! tienes que demostrarlas ! hay que intentarlo!
Somos reclutas de nuestra propia elección, porque se supone que hacemos lo que hacemos porque queremos hacerlo, pero si nos damos cuenta estamos siemrpe dentro de unos limites, por lo que me permito llegar a la mera conclusión de que “somos reclutas de nuestra limitada libertad”.