En la orilla de la playa de mis días,
van y vienen los sentires del alma,
ecos de un corazón alegre
suavemente acariciado por la espuma de las olas
en el devenir del tiempo.
Tranquila y serena cae la tarde….
A ella me entrego.
Veré la noche llegar,
me sumiré en un sueño
en el que todo se puede lograr.
Solo espero que la alborada
me reciba en calma
llenando mi vida de colores y esperanzas.
dejarse mecer por las mareas, maravilloso, un beso
Qué bien cuando se tienen esos momentos, que pueden durar más o menos, según nos dejen. Que te dure mucho, seguro que hoy es un gran día para tí.
Besos.
Que bonito es estar con uno mismo Werse… se ve que te gusta seguir conociéndote y aprovechar los pequeños momentos de la vida. Saludos Werse.