Todos nos preguntamos ¿quién fue la reina de Saba?. Para empezar, la primera cuestón a resolver es saber donde estaba situada Saba que, sabemos, se encontraba en Marib (según las excavaciones arqueológicas), actual punto de mira de la comunidad científica.

Inhó`pita región del desierto arábigo (a unos 130 kilómetros de Sana´a, la hoy capital del Yemen). Allí están los orígenes del legendario Reino de Saba.

Existe una nueva teoría y tradición en torno a la mítica reina de Saba, un personaje femenino legendarioo a lo largo de la Historia de la Humanidad que habrá, por fin, que desmitificarla.

Se la menciona en libros tales como el Corán de los musulmanes, la biblia de los cristianos e incluso el Kebra Nagast (libro sagrado etíope), por lo que nadie puede ya dudar -si es que se tiene un mínimo de cultura más o menos avanzado- de que existió la susodicha reina (sobre todo si así lo dice y lo confima la Biblia cristiana). Centrémonos, por lo tanto, primeramente en la Biblia para después complementar con otras fuentes prosaicas, principalmente la Enciclopedia Salvat Universal 2003.

La Biblia cristiana (no la católica) llama Sebá a Saba, y el Antiguo Testamento m(en la Biblia cristiana y no católica debemos consultar), distingue 3 diferentes significados para sebá. Uno de ellos figura en la lista de pueblos entre los hijos de Kus (Génesis 10,7) y por consiguiente también aparece en Isaías 43,3 y 45,14 (insisto en que se debe consultar la Biblia cristiana y no la católica) situado junto a Kus y Etiopia. Otro de los signficados de la Biblia cristiana (no la católica tener siempre en cuenta) aparece en la lista de pueblos pertenecientes a los nietos de Kus, junto a Dedán (Génesis 10,7). Y en Salmos 72,10 (principal referencia que transcribiré al final del artículo) ambos pueblos están junto a Tarsis. La diferencia es muy fácil por ser simplemente artificiosa.

Ubiquemos ahora, exactamente a Saba en el Salvat Universal 2003: encontramos que, según esta enciclopedia altamente actualizada y especializada en todos los temas habidos y por haber, Saba fue un reino preislámico del SO de la península arábiga (Arabia) poblado por gentes de raza semita (los sabeos de los que habla la Biblia cristiana no católica) y su capital era Mariaba (la actual Marib).

El Reino de Saba fue famoso por sus riquezas, obtenidas gracias al comercio de productos exóticos. Además de la Biblia cristiana (no católica), el Corán de los musulmanes y el Kebra Nagast de los etíopes, también fue mencionado en textos asirios (con el nombre de Sabai), griegos y romanos (con el nombre de Saba). Y las inscipciones halladas sobre estge Reino se remontan, lo más lejanamente encontradas, al siglo VII a. JC. Al parecer, en un principio, fue reino vasallo de los asirios y, más tarde, recibió la influencia judaica.

En tiempos del emperador romano Octavio Augusto, el también romano Elio Galo intentó, sin éxito alguno, ocupar el país. Los etíopes lo dominaron por breve tiempo en el siglo VI a. JC. Pasó luego a poder de los persas hacia el año 572 a. JC y poco después desapareció ante el empuje del Islam, que lo destruyó y lo convirtió en ruinas que fueron cubiertas, más tarde, por las arenas del desierto y el “polvo” de los siglos.

Desempolvemos pues: Marib es una región situada en el Yemen, muy cerca de la actual ciudad de Nagu´; entre ésta ciudad y la capital yemení de Sana´a. Deducimos y afirmamos que el Reino de Saba era pues un reino situado en el actual Yemen.

¿Qué hay de la reina de Saba?. ¿Cómo desmitificarla y hacerla simplemente histórica por no decir histérica?. Fácil. Fue un personaje histórico real que vivió duirante la época del rey Salomón, entre los años 950 y 930 a. JC. Nadie puede ya poner en duda que existió en la realidad (aparte de que estuviese histérica en algunos momentos de su vida).

Conocida por la tradición árabe con el nombre de Belquis, por los griegos como Minerva Negra y por los etíopes como Makeda (no confundir con Maqueda), la reina de Saba contó con títulos honoríficos que atestiguan su notoriedad y su importancia en el mundo antiguo. Viajó a Jeruslaén para conocer a Salomón atraída por lña sabiduría de éste rey y le impresionó tanto que le ofrendó un tributo en forma de oro, especias y piedras preciosas y, con contenta con ello… en uno de sus ataques de histeria se hizo amante de Salomón y de ese “encontronazo” nació un hijo cuyo nombre develaremos más adelante.

Más allá de cualquier polémica, le seducción histérica fue verdaderament ehistórica y dice el Salvat Universal 2003 sobre la reina de Saba lo siguiente que copio textualmente (con alguna palabra añadida de mi cosecha propia): “Reina del país de Saba. Visitó a Salomón atraída por la sabiduría de este rey (1 de Reyes 10 en la Biblia cristiana no católica) y según el Libro Segundo abisinio, tuvo un hijo de Salomón, llamado Menelik (no confundir con el griego Menelao ni con el egipcio Menemope) que fue el primer rey de credo judaico de su pueblo. El Corán le da a la reina de Saba el nombre de Belqis”.

Por último, citemos un poco de la icon ografía dedicada a la reina de Seba (la histórica e histérica reina que trastornó a Salomón): las representaciones de este tema reproducen escenas del encuentro de la reina de Saba con Salomón, estructurales en dos grandes apartados: entronizados ambos o bien inclinándose ella ante el poderoso soberano (y esto no es machismo sino reconocimiento de superioridad intelectiva). Su raíz es simbólica. Son prefifuraciones de la Coronación de la virgen y de la Epifanía, sabiendo que Epifanía se refiere a Adoración de los Reyes Magos a Jesús. Se hallan ejemplos en la Edad Media: Benedetto Artelami (escultor y arquitecto italiano, posiblemente lombardo (no confundir con longobardo ni con simplemente bardo) nacido hacia el año 1150 d. JC y muerto en Parma hacia el 1230 d. JC) en los bajorrelieves de la catedral de Parma (siglo XII) y el Renacimiento: Lorenzo Ghiberti (no confundir con Gilberto ni Alberti), orfebre y escultor broncista (no confundir con bronquista) toscano nacido hacia el año 1380 d. JC. y muerto en Florencia (no confundir con Florencio) en 1455 d. JC., en la puerta del Infierno del baptisterio (lugar donde se encuentra la pila bautismal) de la catedral de Florencia (siglo XV). También se la representa, aisla, en algunas portadas de catedrales e iglesias románicas (período artístico que ocupa desde el siglo XI al siglo XIV d. JC), como se puede ver en la iglesia de Saint-Loup de Naud (pequeña población -casi un villorrio- y municipio francés, en el departamento de Sena y Marne, distrito y cantón de Provins, con cerca de 650 o 700 habitantes como máximo y que, aparte de esa iglesia románica del siglo XII (no XI ni XIII) d. JC., conserva restos de un priorato del siglo IX (no XI) d. JC. y una torre cuadrada (se supone que defensiva) de los siglos XIV y XV.

NOTAS.- Se conoce como priorato a una casa de monjes (por ejemplo cistercienses) y la reina de Saba estaba “chípin”.

SALMOS 72,10: “LOS REYES DE TARSIS Y DE LAS COSTAS TRAERÁN PRESENTES; LOS REYES DE SABÁ Y DE SEBA OFRECERÁN DONES”

SALMOS 72,11: “TODOS LOS REYES SE POSTRARÁN DELANTE DE ÉL; TODAS LAS NACIONES LE SERVIRÁN” (El reinado de un rey justo llamado Jesucristo).