Rojo indómito es el prado de la mente
que surge, de pronto, en nuestra frente
dibujando plasmas de evasión.
Roja… roja toda la simiente
que irrumpe en la razón
paseando ansias de la sensación
y entrando en la siguiente
etapa de la Creación,
allí donde la gente
entona una canción
de humanidad creciente
sangrando el corazón.
Y palpita el ser viviente
sentado en la estación
de la pasión ardiente
en estado de ignición.
!Arde pues todo lo vigente
en medio de esta pasión
y se vuelca en el insurgente
sueño de la inanición!.
Que tu grito poético sea una apertura a ese futuro que parece estar escrito en un Destino Suprahumano. Gracias por tu bello poema, me hace repensar la existencia y vertir deseos de humanidad caliente donde podamos entonar un canto ávido de pasión comunitaria para superar la gris desidia posmoderna.