Sí soy yo… la que siempre se esconde
tras cada palabra y cada verso,
imaginando otras vidas
y otros tiempos.
Sí soy yo, tal como lees,
no hace falta que lo busques,
lo compruebes, en la sombra
que dejé entre los folios del olvido.
Sí, te repito, soy yo…
la que va dejando migajitas
de tus besos y caricias
en lo escrito.
Sí, vuelvo a decírtelo, soy yo…
aunque a veces al leerme
y recrearte no me halles,
no me encuentres…
Parto de la frase “Crear es tan difícil como ser libre” (de Elsa Triolet) para decirte que creas muy buenos poemas. En este que estoy leyendo se denota un ejercicio de buen hacer al mostrar el amor como ese pequeño juego que, naciendo de lo infantil, llega a madurarse en la juventud de nuestras pequeñas o grandes historias (según nos vean los ojos de quienes nos leen). En efecto, detrás de cada serie de palabras y de versos queda siempre el corazón de quien escribe pero, sobre todo, queda el alma a quien se escribe. Razones poéticas. Esos silencios que se rompen como las olas en medio de nuestras vidas que dicen los demás ser solamente imaginarias porque no conocen nada de la realidad de nuestras imaginaciones. Cuando escribimos es porque sentimos ese juego echo realidad. Me gusta eso que dices de “entre los folios del olvido”. ¿Cuántos desamores hemos dejado escritos en los folios que fueron olvidos poetizados para poder superar sus límites? ¿Nos limitamos cuando escribimos poesía o nos superamos hasta convertirnos en la realidad que soñamos? Si creo en la poesía y practico el arte de la poesía es porque creo en mí y en la persona que amo. Un beso amistoso, Namari.
Creemos en el amor… Parte de la vida en mayor o menor medida de todos y todas. Bezzotes y mil gracias Diesel
La vida nace del amor y, por eso, debe vivirse por y para el amor.