Aquí estoy nuevamente…
esperando a que las hora pasen,
auscultando su calor,su peso,
practicando la esperanza…
de verte, de tenerte entre mis brazos
y acariciar tu pelo,tu vientre,
besar tu espalda y morder tus caderas,
sacar tu risa a fuerza de caricias.
Decirte que has inquietado
un poco más de lo acostumbrado
el verano,electrizando mi vida
como diría alguien conocido.
Aparece… que por ti espero
ilusionada de sentir… como alteras
mi cuerpo, tranformada en otra,
que desconozco,que se aferra a ti
como si de ello dependiera la vida.
La vida que no tengo,porque vivo
aislada del resto de la gente…
perdida en los sueños de otros,
en los afanes de otros, en los
problemas de otros,disfrutando
una felicidad prestada por otros,
alimentanda de sus ilusiones,
de sus esperanzas.
Ahora ,tu, me has dado una propia.
Esperanza de verte y existir
cuando me nombras, cuando me tocas
el rostro,con tus cálidas manos
que me toman como algo muy frágil,
delicado,a punto de quebrarse.
Esperanza de ser contenida
en tu fortaleza, en tu cálido pecho,
en tu abrazo amoroso,en tu sonrisa
comprensiva y sincera que me acepta
tal cual soy,sin siquiera pedir explicación
de dónde vengo, a dónde voy,
Esperanza de caminar juntos
y hacer los caminos que nos llamen
para eso solamente, caminar sin prisas
disfrutando el viaje al centro de la vida.