Empezó a destapar sus sentidos,
sus sentimientos, sus miedos,
comenzando la andadura
del que escribe sin remedio,
lo que sólo el alma dicta….
Empezó a llenarse del placer
de leer sentimientos de otros,
de sentidos, de ilusiones,
de belleza repartida sin pudor…

Se va convirtiendo en ojos que miran,
y no quedan en sólo eso, también ven…
Se va convirtiendo en boca que habla,
y no queda en sólo eso, también canta…
Se va convirtiendo en hombre que vive,
y no queda sólo en eso, también es feliz…

Empezó llenarse de suspiros,
de naturaleza viva, de olas de mar,
de bosques verdes, hojas húmedas,
de calor, de frío, de dolor…
Empezó a palpitar para siempre,
aquel que estaba dormido en su interior,
el que le hablaba y no escuchaba,
el que gritaba, y no era oído,
el palpitar de su corazón…