Y sólo al llegar a tí
sé que podré cerrar los ojos
y al fín descansar.
Sólo tú podrás
liberarme de estas frías rejas
que aprisionan mi alma.
Sólo el brillo de tus ojos
iluminarán mi camino.
Sólo tu calor
derretirá el hielo que habita en mi corazón.
En tu mano
una gota de rocío
se vuelve mar bravío.
Un pájaro perdido
construye de nuevo su nido
en tu sombrero.
Gracias por dejarme tus mágicas botas,
volaré hasta las estrellas,
pero espérame,
me encantáría caminar contigo.
Un abrazo. Alaia
Bonita confesión amorosa, Alaia. En todo el poema late un tictac lleno de apasionada esperanza. Un beso.
Qué bonito Alaia, qué bonito…, es genial caminar así…, un abrazo