La Primavera de mayo
está rodeando el valle
y por medio de la calle
camina un pastor con sayo.
Yo sólo observo el rayo
de luz que hace que calle
el reloj antes que encalle
la voz del gitano y el payo.
Y es que entre el pasacalle
de los niños con detalle
estoy dibujando un gayo.
Ese pez que es el talle
que hace que ya estalle
el parlar de un papagayo.