Sonríele al cariño que llega desnudo llamando a tu puerta
Sonríele a la brisa nocturna que llega a escondidas
A acariciar tu rostro
Sonríele a la viejita que te muestras sus descalabrados dientes
Y su mirada profunda llena de vida y sinsabores maltrechos
Sonríele al niño que llora desconsolado por falta de cariño
Aunque su excusa sea que no le han comprado un juguete sus papas
Sonríele a la luna que te mira con sus cara tres cuartos, llena de picardía
Sonríele a tu marido enfadado y acaricia sus barbas con amor
Sonríele a tu gatita que tanto sabe de tus interioridades y tanto te da
Sonríele al espejo que te observa y ve tu capacidad de amar
Y ama hasta que te duela, que el mundo te merece
A ti con tus controversias y desatinos
A ti con tus horribles verdades y con tu sino
Eres una criatura de dios, pero no de ese dios por el que la gente muere

Que esta cargado de odio y de fanatismos
Eres hijo del dios de las flores y la nieve en invierno
Del llanto del niño que se convierte en risa como por arte de magia
De esas criaturas, flora y fauna que hace que vivamos en el paraíso
Ese dios que arranca las sonrisas en tiempo de lágrimas
Y sobre todo que te hace sentir, que se te revuelvan los intestinos
Que cambien tus puntos de vista y sepas de la evolución interior
Ese dios capaz de hacerte vivir de verdad, sin falsas apariencias consumistas
Ese dios sencillo que solo quiere paz y amor, regalo precioso que no sabemos apreciar