Al bañar de tristeza el rostro
ocultando tu boca las perlas,
él vencerá al fiero monstruo
para volver presto a verlas.

Al vestirse con tu risa
posando el brillo en tus ojos,
se ha transformado tu rostro
en una adorable brisa.

El viento al pisar el cielo
hace sonar, bien un arpa
o bien el son del recelo
al verla sonriente y guapa.

El amor grita su nombre,
la belleza le abrazaba,
y pasión se despertaba
pidiendo al amor de un hombre.

Ese hombre apareció,
tocaba escondido el arpa,
y cantaba el corazón
al verla sonriente y guapa.

Canción de una bella dama
que cantaba a la locura
de un corazón que se clava
quedando por siempre a oscuras.

Y siempre al salir la luna,
el corazón toca el arpa,
para preguntarle a oscuras:
-¿ estás sonriente y guapa ?

Canción de una bella dama
que cantaba a la ternura,
mientras él la acariciaba
ella se muestra más pura.

Y siempre al salir la luna
aparecía con un arpa,
cantando de dama alguna
que siempre está… sonriente y guapa.

A mi Eva Luna particular, porque cuando además de guapa, está sonriente, necesitas un Becquer, pero de verdad, para describir esa imagen.