Soy así de pequeño… una minúscula partícula humana que se engendró en el vientre de mi madre y creció sólo hasta aproximadamente un metro ochenta de estatura. Mientras crecía siempre fuí pequeño y ahora sigo siendo tan pequeño como lo era cuando estaba dentro del vientre de mi madre. Tuve la inmensa fortuna de que mi padre y mi madre me dejaran nacer para salir a darme unas cuantas vueltas por este mundo creado por Dios y descreado por los avariciosos. Los dioses de piedra los he visto siempre igual de callados. No me dicen nada. Apolo, con toda su belleza, sólo es una estatua. Diana, con toda su belleza, sólo es una estatua. Igual ocurre con Atenea o Adonis pongamos por ejemplo. Lo mismo que la diosa Isis cuando leí la mitología egipcia. Sí. Tuve la gran fortuna de que mi padre y mi madre me dejasen salir al mundo y no me rompiesen con las tenazas de algún doctor proabortista. Menos mal que he podido tener la oportunidad de leer las mitologías de los tiempos antiguos porque de esa manera, aún siendo tan pequeño que sólo mido aproximadamente un metro ochenta de estatura, he podido comprobar que los dioses paganos sólo son estatuas.
Un comentario sobre “Soy así de pequeño…”
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Gracias a tus padres por dejarte nacer y seguir siendo pequeño a pesar de ese metro ochenta.
Un abrazo