Soy Nadie en tierra de otros.
Me miran y me escondo
como cervatillo asustado,
con mis ojos llenos de miedo
por lo que está pasando
a mi alrededor desconocido.
Soy Nadie fuera de mi patria,
sin manos que me acaricien,
sin palabras que me animen.
Soy Nadie en esta nada madre,
en esta nada familia
en que sobrevivo con migajas
de trabajos temporales…
sin posibilidad de crecer
en medio de la Soledad
que me acrecienta las distancias.
Soy Nadie que busca
un cielo donde esconder
mis ocultos sueños.
Un cielo raso y sin estrellas
porque no las puedo imaginar.
Soy Nadie en busca de consuelo
en forma de mirada, de caricia,
de palabra amistosa.
Soy Nadie en medio de la Niebla.
Este poema nos revela un Diesel desconocido. Tanto, tanto, que supongo que te estarías poniendo en la piel de otra/s persona/s, quizá de inmigrantes. ¿Me equivoco?
Bien por tu poema.
Un beso.
Me temo que esa es la realidad de muchos que por razones ajenas a su voluntad vienen a nuestro país y se sienten “nadie” frente a la mirada de algunos.
Que dura realidad, amigo.
Un abrazo fuerte.
Hola Diesel, mis saludos a Carlota y Nasia!!!
Verdaderamente tus versos traducen una violenta realidad, la de los inmigrantes, aquellos que han dejado todo en busca de nada, debido a lo que tecnicamente se denomina “Exilio Economico” en paises como el mío, donde la pauperización es creciente y su victima silenciosa es “La Familia”, nuestras madres, hermanas, primas, novias, esposas, viajan en busca de prosperidad pero con un coste alto.. muy alto, el distanciamiento de sus seres queridos, la perdida del afecto familiar y muchas veces la perdida de la dignidad.
Un caso, una compatriota Mía, Murio en manos de un Enfermo Mental, que ella cuidaba, el calvario de sus parientes y amigos,parece interminable, la repatriación del cuerpo les costaría unos Gs.50.000.000.- moneda Paraguaya, aprox. unos 8.000.- Euros. Es solo uno de los cientos de casos de los indocumentados en Europa, Veras Diesel el Titulo es muy apropiado. el tema es muy triste. Realidad de que duele.
Concuerdo con Diavolo, es una realidad muy lamentable.. la leo todos los dias, en esta mi ciudad, frontera con los EEUU. Tus versos saben a realidad y a tristeza. Saludos..
Soy nadie.. por que no tengo a nadie.
Cierto, Carlota. Es un poema escrito para una inmigrante que sufre en estos días del Síndrome de Ulises. Lo escribí para hacerme pensar sobre esa enferemdad psíquica que asola a tantas personas perdidas que existen hoy en el mundo por culpa del desarraigo. Nuestro esfuerzo debe ser entenderlas y darlas la compañía que les falta, el calor que les falta, la amistad que necesitan…
Necesitamos entenderlo para saber corresponder con nuestra decidida actuación de hacer vivir a quienes nos piden ayuda. El inmigrante es un ser digno y la dignidad consciente es la de hacerles ser partícipes de la vida que como tdo se humano tienen derecho a experimentar en toda su plenitud. Estoy luchando por la dignidad d elos inmigrantes y por el calor que necesitan…
No hay que perder de vista que hay en España más de dos millones de hogares en los que viven más de ocho millones de personas bajo el umbral de la pobreza. Se trata de una cifra que se sitúa en el 51,8% entre los mayores de 65 años que viven solos.
Yo conozco gente, sobre todo mujeres, que tienen que valérselas, viviendo solas, con apenas 300 euros mensuales por todo ingreso. Suelen ser viudas, de la generación que vivió la guerra civil, que impidió en muchos casos que estudiaran o aprendieran un oficio. Y muchas de estas personas carecen también de compañía que cuide de ellas y que les de cariño. Están totalmente olvidados por la cruel sociedad en la que vivimos.
Os habeis ganado todos mis respetos, adoro a la gente que es capaz de sentir el dolor de los desamparados. En españa hay cada vez más inmigrantes y me duele ver que gran parte de los españoles aun los vé como diferentes, no son capaces de sentir empatía y solidarizarse con sus problemas. ¡ole por si diesel! tus versos hacen recapacitar.
Un beso a todos vosotros.
jdiana