Sueño que te estoy viviendo en este oleaje de ondas orladas por los símbolos del arte y un sinfín de figuras femeninas desfilan por mi mente, para barajarte en mis naipes de la Fantasía, y sacar ese comodín que me sirve para saber quien eres. Barajo las horas del anochecer con las cartas siempre marcadas por la Historia y te veo repetida tantas veces que me parece que desde el As de Oros hasta el Rey de Bastos, en todas hay algo de tí, un poco de ti o un mucho de ti. Algo siempre es mucho en mis ya desgastados naipes que voy guardándome en el bolsillo porque tengo ganas de soñar. Ya está. Ya estoy soñando que sales de la baraja, tomas mi mano y señalas el As de Corazones en tu propia baraja. ¿As de Corazones?. ¿As de Oros?. En las dos barajas, tus naipes y los míos son siermpre una misma cosa y una misma causa. Hasta mañana.