Tallaste tus ojos bajo la luna
redonda de la noche habitada
con una inquieta disposición amada
bajo el eco de la suave duna.
Tallaste tus ojos en la bruna
noche blanca de luz alumbrada
en que en tu rostro la dulce hada
de las musas te ofreció su cuna.
Y al tallar tus ojos de sirena
en la playa de suave arena
se hicieron llamas temblorosas.
Y tus ojos me hablaron de una llena
querencia emergente en la plena
conciencia de la luna y de las rosas.
Puro y bonito poema, amigo cielote, como siempre es un placer leerte, besos a los dos
Imagino la felicidad de Liliana al leer todo lo que le dedicas, es bellisimo.
Un fuerte beso