Te invito a fingir esta tarde que dices, vayamos al cine o a caminar, te espero bajo el reloj del metro, a fin de cuentas nada será real, podemos decir cualquier cosa sin arrepentirnos nunca, primero tomaremos café, si!, la cafetería es un buen comienzo, que las conversaciones sean amenas, que estén llenas de mentiras y palabras absurdas, que los deseos fluyan rápidamente, solo hay que convencer a los demás, lo haremos de tal manera que cuando alguien nos mire crea que somos felices, que hemos superado la adversidad, que cosas como esta si son posibles, será divertido, hablemos como nunca lo haríamos, habrá que decir lo que alguna vez leímos, y obtener nuevos nombres, (tu me escucharas atentamente y yo te llamare “amor”
tu puedes inventar uno que te agrade), tengamos algo de amnesia, para cuando diga algo que ya te he contado antes, seamos entonces ordinarios. Seré caballeroso, te daré el paso, y acomodare tu silla, te llevare de la mano por donde sea, y de cuando en cuando diré, te quiero. Que la rutina no nos alcance, escapemos juntos de ella, esta es la mejor forma, finjamos esta tarde, pasemos inadvertidos, he visto como lo hacen. Vayamos al cine, que sea un miércoles, nadie nos notara, besémonos incansablemente en cada sitio, riámonos de las ocurrencias de cada uno y caminemos siempre juntos. No hay nada que perder, incluso es posible que te agrade, he mirado a cientos todos los días hacerlo de forma natural, durante mucho tiempo, y después de terminada la cita, mientras la pareja se aleja, ellos se quedan deseosos de continuar con esa farsa, al principio nos será difícil pero a medida que pasa el tiempo, nos acostumbraremos, lo importante es no olvidar como somos y que por ahora solo estamos imitando. Ya he pensado en el gran final, allí se verán reunidos todos los esfuerzos y difícilmente lo olvidaran, cuando caminando por la calle, queriéndonos tanto, y sobrepasando las barreras de la repugnancia escénica, volvamos a la normalidad, a la problemática de siempre, al sarcasmo y al escepticismo, a compartir lo ruin de la verdad, a tratar de disminuir a contraparte lo miserable de nuestras vidas, volvamos a ser la excepción, regresemos al sitio de donde nuca debimos haber escapado, donde podemos aceptarnos en medio de todos nuestros desvaríos, donde siempre hay espacio suficiente para dejar de fingir y ser completamente libres.
3 comentarios sobre “Te invito a fingir esta tarde.”
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Cuantas parejas se invitan a diario a fingir en este mundo.
La falsedad impera a sus anchas, y lo ven todo tan normal.
Christian , muy bien tu texto.
Un beso
Huyamos del fingimiento y estrechos nuestras sombras en esa verdad infinita de ser tal como somos y amarnos tal como nos amamos… sin tener que imitar a nadie. Bonita reflexión, amigo Christian.
Excelente título y muy interesante tema que invita a leer y a participar en la reflexión que propone.
No sé, pero eso que el narrador llama “fingir”, más bien a eso yo lo llamo, tener algo de vida en pareja, (si como parece ser el narrador le está hablando a su pareja).
Lo que me parece terrible es que el narrador considere “normal” la problemática de siempre, el sarcasmo y el excepticismo… y que eso le parezca ser “completamente libres”.
Si yo estuviera en el lugar de esta pareja, saldría huyendo de la situación.
Un buen texto este. Pero cuidado con la puntuación. hay muchas comas que son puntos y los puntos y aparte son inexistentes. Sin ellos, el lector se pierde en un texto demasiado largo y sin pausas y visualmente es muy fatigoso.