Te lo diría.
Hoy te vuelvo a escribir porque necesito verte en mi memoria. Las palabras son secretas y abstractas como la nada. Pero hablan de los dos y de aquella noche lluviosa en la que te vi marchar desde un taxi.
Juramos no volver a vernos. No incumplir las normas del destino. Pero nuestros cuerpos se buscaron y nuestras almas yacen ahora dentro de una botella mensajera lanzada al mar.
Así es, hablo de ti.
Tu francesita, tu niña prohibida y tu mi amor oculto.
Las noches nos escondían y cada beso robado era el mejor.
Una locura, una hermosa é inmoral locura. Pero pagamos con el precio de la distancia. ¿Por qué? No lo sé amor. No lo sé.
Tampoco sé quien soy, ni por donde camino. No lo sé.
Hoy llueve y mis ropas se mojan. Cuando cierro los ojos veo mar, veo brisa y te veo a ti…
Maldita mi dorada inocencia que todo te lo dio y con nada se quedó. Me equivocaré lo sé. Una y mil veces más…me equivocaré. Pero siempre estaré y cada noche te besaré sin que me puedas ver. Diré tu nombre en silencio y sabrás que me tienes.
Los destinos jugaron .No somos más que meros actores sobre un escenario. Unas veces hacemos reír y otras llorar.
Pero la vida nunca acaba. No tiene final, ni siquiera en la muerte. Porque creo en las estrellas. Porque creo en ti.
Recuerdo a tu mar salada y a tu pelo negro de una isla lejana. Recuerdo cuando me mirabas y me admirabas. Tu duda, tu incomprensión y tu miedo. Y de mi la lucha, la frescura por amarte, por rozar tu piel…
Recuerdo la luz tenue y ese cuadro de vivos colores testigo de nuestra pasión.
¿Que hizo de nosotros la vida?
Y es que en esta tarde oscura y de lluvia tímida hablo de ti.
Porque no hay miedos, porque no hay nada que ocultar y porque yo…rompo mi silencio ante este dios que todo lo ve.
Tu camisa blanca y ese baile de final de velada que me hacían sentir la mujer más especial del mundo. Pero el aire me susurró falsas palabras. Me engañó. Me dijo que no me querías. Que nada era verdad. Y me asusté. Y las risas se apoderaron de mi alma.
Si volviera el tiempo atrás te cogería fuerte de la mano y te diría: no tengas miedo amor. Juntos podremos con todo. Porque yo soy tuya y tú eres mío. Y me pondría ese vestido que siempre me quisiste regalar.
Y te diría: no soy fuerte, tengo miedo a las palabras, tengo miedo de mi suerte. Y tú me abrazarías tan fuerte que nunca nada podría pasar.
El pasado se vuelve presente NASIA, para bien o para mal…pero no nos dejes con la duda: ¿volverías con esa persona si tuvieras oportunidad?