tengo ganas de contar tantas cosas que a veces no se como decirlas, que si pongo palabras difíciles la historia podría llamar la atención de quienes lo lean o que si cuento un pasaje de mi vida pues no se si sera de interés, pero a la final creo que para algo sirve este espacio vorémico… tengo ganas de escribir y contar como me siento, como percibo la vida, como la vivo, pero al momento de sentarme frente a esta máquina las palabras vuelan, mi mente divaga, las frases comunes se hacen presentes. Quisiera empezar con la frase de un escritor o de un cantautor, pero… típico!
luego quisiera poner algo abstracto, algo que después de un rato de leer la explicacion quede implícita, pero… nunca lo he hecho y la verdad siempre quise hacerlo pero no se como hacer.

después se me ocurre comenzar con algo cotidiano, algo así tan sencillo como: “estaba sentado mirando el paisaje a través de la ventana” o “tomo el bus que le llevaría a su casa”, pero… que mas puedo imaginar?
y por ultimo, cuando estoy sentimental, las cuestiones amorosas siempre dan pie a que los pensamientos y las ideas del corazón afloren, pero esto si me parece típico, sin juzgar a los poetas o pseudopoetas amantes de estos relatos, que en ocasiones también lo hacemos y lo he hecho porque así es la naturaleza humana… pero hoy no… no me dan ganas de escribir sobre eso.
simplemente mis queridos amigos, me dio ganas de contarles la verdad: que no se muy bien como empezar, ahora mismo se me ocurría contarles millones de cosas pero siempre es difícil, a veces uno cree que es fácil… yo lo creí, yo estaba segura, pero me doy cuenta que no siempre es así, que siempre habrá ocasiones en las que las palabras no fluyen como cuando uno habla… aunque a veces es mas difícil hablar que escribir… pero para las dos cosas hay que saber como hacerlo… si, claro que ahora lo pienso mejor y considero a vorem como el espacio en el que uno puede plasmar lo que siente, piense, escriba lo que escriba es mio, mi desahogo, mi lugar en el que las criticas son un complemento, son un impulso a continuar, a pensar que uno hace las cosas porque a los demás le interesa, porque por mas que uno piense y re piense y rebusque palabras, historias, etc. lo que importa es que lo hagas, que lo digas, que lo cuentes… porque es tuyo porque nadie te lo quita, porque vale la pena…
Si no valiera la pena, tal vez mucha gente no escribiría, mucha gente se guardara las cosas para uno y se portaría egoísta con el resto del mundo, porque aprendemos del resto, aunque sea aprendemos a escuchar o a leer, pero lo hacemos…
porque otra gente nos dio la oportunidad de conocerlos, aunque sea por sus escritos…
porque esa gente nos deja un mensaje en sus escritos…
porque esa gente quería asustarnos o hacernos llorar con sus historias…
porque nos hicieron acordar de nuestro pasado, de nuestras historias, de nuestra vida…
Si no valiera la pena, yo no estaría aquí contando esto, que al fin y al cabo es una historia, la cual no la pensé, simplemente nació…