Y un tribunal se decidió dar condena a una persona que no era capaz de sentir…

Pues así empiezo mi relato ante la mirada de todo los participantes del público…y ante los bolígrafos inclementes del jurad,… me declaro culpable del delito que se me acusa….permítanme aclararles que ningún momento quise ofender a ningún hombre sobre la tierra, más bien fui yo el que me sentí ofendido, el que me sentí ínfimo ante sus acciones, antes sus odios, ante sus maldades, ante sus inescrupulosas acciones, la que me llevaron a hacer lo que hice y las causas que me traen hoy acá señor juez….

Juro que estoy diciendo la verdad, juro que nunca mis pensamientos fueron malintencionados, juro que mi integridad se mantuvo íntegra ante todo momento, juro ante ustedes que mi consciencia siempre estuvo cuerda, siempre estuvo clara, siempre estuvo carente de sentimientos profanos, de sentimientos y de ideas obscuras, mas bien todo lo contrario siempre me sentí como hombre de bien…

Pero todo cambia señor juez…todo termina y comienza nuevamente con un ciclo…y dígame usted, ¿nunca se despertó con la sensación de estar vacío?, ¿nunca sintió ser totalmente diferente a lo que es ahora? ¿Nunca sintió que quería hacer algo que nunca una mente humana se imaginaria? ¿Nunca soñó con ir al espacio y sentarse en los anillos de saturno?…..pues yo sí lo soñé señor juez, yo si me sentí humano en todos esos momentos, me sentí único, porque sintiéndose así uno es… perfecto…

Pero como uno es humano, también uno tiene derecho a ser un ser irracional señor juez…y el día que dejé de soñar esto…yo mismo me acerqué a una jefatura y me entregué a las autoridades….

Sin más nada que decir…exijo que se me ponga cadena perpetua….