Es la claridad del alba, en que el sentimiento
al son hermoso de palabras,
desgaja corazones en un sin mar de recuerdos y tristes nubarrones.
No es la verdad, lo que hiere mi corazón,
y en la honda pena de la falsedad
es donde abunda la la razón……
Siendo sincero no olvido el mar y el amor
el café y las palabras.
Realmente no olvido nada, por que no olvido a ti……..
Buenos días Albert. Observo la ventana que hay frente a mí. A su lado están los libros. Quizás para no olvidar. Bueno tu texto.