Intento verter el tiempo
en contenedores de sal.
Y miro hacia la aurora
y veo que no es saladar.
Veo que es tiempo clemente,
de oración, vida y muerte.
Pues contigo cogí la luna
en otra era de libertad.
Ahora que soy cautiva
también la fuí a regalar.
Ni lunas ni soles quiero,
ni noches, ni despertar.
Tan solo canción de cuna
y que fluya mi manantial.
Hacía mucho que no te leía, pero en realidad tu poesía ha crecido mucho en calidad y calidez con el paso del tiempo.
Hermoso poema y engalanado por su propia sencillez.
Un saludo Nasia.