En nuestro periplo de lo que llamamos tiempo vital, el Tiempo Extensivo es todo lo que vivimos desde que nacemos en esta Tierra hasta que morimos en esta Tierra (dejamos pues fuera de este concepto a la vida que hay más allá de la muerte y que forma parte, también, del tiempo vital).
De esta manera Tiempo Extensivo es todo aquello que vivimos sobre la Tierra. No todo el Tiempo Extensivo lo podemos recordar (como explicaré en mi próximo capítulo Tiempo Intensivo). Ya alguna vez lo expliqué en otros textos, pero ahora lo incluyo en mi libro “Tiempo Vital” para dar constancia de ello.
El Tiempo Extensivo sí tiene importancia… pero es una importancia relativa; ya que lo importante de él no es que lo recordemos todo sino que sepamos que lo hemos vivido. El Tiempo Extensivo se inicia, por lo tanto, cuando somos engendrados en el interior del cuerpo de nuestras madres (por eso considero que el aborto, sea en el tiempo que sea que se realice, es un crimen). Pero dejemos ahora ya lo del aborto a parte y centrémonos en el Tiempo Extensivo.
El Tiempo Extensivo es vida. Es vida llena de presencia sobre la Tierra. Eso quiere decir que estamos presentes en cuerpo, alma y espíritu. Pero la relatividad del Tiempo Extensivo es lo que le caracteriza y lo diferencia del Tiempo Intensivo.
Existimos en esta Tierra (e insisto que quienes creemos en Dios existiremos también en la Eternidad) porque nacemos, porque crecemos, porque nos desarrollamos y porque morimos. Al hablar del Tiempo Extensivo puedo decir lo que un día señalé que se podría poner en la tumba de un muerto: “Nací, viví y morí luego existo”. Y es que el Tiempo Extensivo, a pesar de su relatividad, es una existencia total en la Tierra.
Nadie tiene derecho a limitarnos ni robarnos partes de nuestro Tiempo Extensivo, porque es el que Dios nos ha dado. Sólo Dios puede acortarlo o prolongarlo según sea su decisión… pero ningún ser humano tiene derecho alguno a cortar nuestro Tiempo Extensivo porque es potestad de Dios.
En el Tiempo Extensivo experimentamos muchas situaciones (unas las recordamos, otras no las recordamos, algunas las olvidamos y otras quedan grabadas para siempre en nuestrra memoria). Y es que la memoria de un ser humano que vive su Tiempo Extensivo es también limitada.
Entonces digamos que Tiempo Extensivo tiene límites… no así el tiempo vital que comprende al Tiempo Extensivo y al Tiempo Eterno (otro tema del cual también hablaré en su momento adecuado). En definitiva, Tiempo Extensivo empieza en A y termina en Z si comparamos la vida en la Tierra con un diccionario. Y entre esa A inicial (que podríamos denominar Amanecer) y la Z final (que podríamos denominar con la expresión !Zas!) está todo el diccionario de nuestra vida (lo que recordamos nosotros y también recuerdan los demás que estuvieron junto a nosotros; lo que recordamos nosotros y no recuerdan los que estuvieron viviendo junto a nosotros; lo que no recordamos nosotros pero sí recuerdan los que vivieron junto a nosotros y lo que no recordamos nosotros ni tampoco recuerdan quienes vivieron junto a nosotros). He ahí pues la demostración de que el Tiempo Extensivo tiene relatividad.
Termino diciendo que el Tiempo Extensivo ni es positivo ni es negativo sino neutro.