Acabo mi libro titulado “Tiempo Vital” refiriéndome a lo que yo llamo Tiempo Extraterritorial quie también puede llamarse Tiempo Extraterrenal si se desea. Sea que lo llamemos de una forma o de otra, antes de explicarlo contaré dos anécdotas relacionadas con el tema.
Una vez un Anciano de la Iglesia Evangélica El Verbo de Ecuador me dijo que el Universo sólo lo había creado Dios para dejarlo así. Vino a decir que simplemente para nada. Por el contrario, hablando con el Pastor de mi Comunidad Cristiana de Ecuador estuvimos de acuerdo, los dos, en que el Universo había sido creado por Dios para que los seres humanos lo explorásemos, lo visitásemos y hasta pudiésemos vivir en otros planetas.
Defino ya, por lo tanto, lo que es el Tiempo Extraterritorial o Extraterrenal. Es aquella inmensa e infinita parte del Tiempo Vital en que los seres humanos, una vez que Jesucristo haya vuelto a la Tierra, habremos vencido definitivamente a la Muerte. Ya no habrá Muerte excepto para los que se condenaron. Quienes tengan el gozo de salvarse podrán prolongar su Tiempo Vital hasta el infinito del Universo. Sea o no sea que exista vida humana en otros planetas (no es cuestión de hablar de ello en este libro) los humanos (hombres y mujeres) podremos viajar por el espacio interestelar llenando nuestro Tiempo Vital de experiencias nuevas, conquistando el Universo entero y viajando de un planeta a otro como ahora viajamos de una aldea a otra aldea, de un pueblo a otro pueblo, de una ciudad a otra ciudad, de un país a otro país o de un Continente a otro Continente.
Con esto termino ya. Sólo me falta deciros que la Fe es la que salva pero una Fe sin obras es una Fe Muerta. Para que la Fe que salva salve de verdad tiene que ser una Fe Activa, una Fe Viva, una Fe que se demuestre en la práctica haciendo labores y trabajos cristianos. Algunos serán empleando las manos, otros serán empleando la mente, otros emplearán los pies, etcétera , etcétera… pero todos empleando cuerpo, alma y espíritu, con el corazón siempre por delante y reforzado por la racionalidad del pensamiento… porque no hay en el Tiempo Vital pensamiento sin sentimiento ni sentimiento sin pensamiento. Ambas cosas fueron creadas por Dios.
FIN