La imaginación es un verdadero poder dentro de lo que llamamos tiempo vital. El Tiempo Imaginativo es aquella porción de tiempo vital con el cual imaginamos continuamente el tiempo y lo transformamos en experiencia sensual; porque todo Tiempo Imaginativo depende del carácter, más o menos, que posea un ser humano.
Generalmente, el Tiempo Imaginativo forma parte de los hombres y mujeres que se dedican a practicar alguna clase de arte o que se toman la vida como un verdadero y sano arte. Para ello es necesario tener una forma de ser abierta, generosa y, sobre todo, alegre y positiva.
No todos los seres humanos se dan lugar a vivir Tiempo Imaginativo pues sólo desean vivir su tiempo vital en lo realista (que no es lo mismo realista que real) y que jamás se dan tiempo suficiente para gozar sanamente de gran parte de sus vidas.
La vida debería ser vivida, en su mayor parte, como Tiempo Imaginativo si deseamos ser, en verdad, sanamente alegres. Es necesario, por ello, huir muchas veces de la realidad; sobre todo cuando la realidad es tan triste como la que estamos viendo hoy día a nuestro alrededor. Vivir Tiempo Imaginativo no quiere decir olvidar la realidad, sino dejar a un lado lo que de negativo tiene la realidad y llenarla con las imaginaciones que son sueños sanos.
El Tiempo Imaginativo es una expresión interna y profunda que, a partir de ahí (de esa interioridad y profundidad personal e individual) la podemos sacar y compartir con los demás. Imaginación es la facultad de reproducir en nuestra mente nuestros momentos de imnpresión sensorial en ausencia de objetos innecesarios. El Tiempo Imaginativo es, por lo tanto, aquella porción de tiempo vital que la empleamos para inventar, crear y concebir. Es necesario tener alma de poeta o de poetisa o de cualquier otra clase de artista para vivir intensamente el Tiempo Imaginativo y digo (e insisto en ello porque me parece muy importante) que muchos hombres y mujeres han sustituido el Tiempo Imaginativo por el simplón y ramplón materialismo del Tiempo Superfluo (del cual ya hemos tratado en otra ocasión).
El Tiempo Imaginativo va mucho más allá del Tiempo de Ocio, porque significa invención (y se puede inventar hasta en los tiempos en que estamos ocupados haciendo alguna tarea cotidiana), significa crear (y se puede crear hasta en medio de un momento cotidiano) y significa concebir (y se puede concebir, igualmente, en algún tiempo, insisto, cotidiano e incluso aunque estemos atravesando una crisis).
En resumen, Tiempo Imaginativo es siempre tiempo positivo y es esa porción de tiempo vital que empleamos para hacer de nuestras vidas una sana actividad de arte. Es muy necesario, por lo tanto, pensar en esto y despejar toda clase de dudas. No confundir jamás Tiempo Imaginativo con Tiempo Superfluo porque son totalmente opuestos.
La planteamiento es, según entiendo:
Hay una relación directamente proporcional entre tiempo imaginativo y calidad de vida. Por mejorar la calidad de vida infiero que se trata de aquello que provoca gusto de y por vivir.
Que es por lo que dices:
Consiento en que la imaginación es la “facultad del alma que representa las imágenes de las cosas reales o ideales” (RAE). Y por ende, la imaginación nos permite apropiarnos de nuestra propia experiencia de vida en sus múltiples ámbitos, nos autentifica ante ideologias masificadoras o simplificadoras; y acredita la existencia.
E igualmente sostengo que sólo los aburridos cifran su existencia en torno a la “desgracia” de la vida. Pero personas así son realmente escasas. Yo no he conocido sino un par.
Sin embargo:
Primero que nada el “debería” niega una posibilidad, lo cuál es en sí contradictorio al sentido mismo de la vida, el cual escapa a cualquier humana concepción. Segundo, la triste realidad, me parece que no es tal sino la triste humanidad, pues la aquella carece de sentimientos; caso contrario, imputas un afecto de creatura a una noción creadora. Tercero, no hay forma alguna de olvidarse de la realidad, a menos que nos olvidemos de todo: lenguaje, convicciones, existencia, largo etc.; me refiero a que un estado de sin-ser en el ser se le ocurre sólo a quien tiene pendiente aclarar sus ideas.
Y eso de que
¿De qué es el tiempo imaginativo una “expresión interna y profunda…”, si expresión es declaración y por tanto externa? Creo que confudes la cosa con su causa: imaginar no es tiempo imaginativo y usas el término que intitula tu texto con el fin de diferenciar uno y otro términos, sino, diría que se trata de petulancia, consciente o incosciente.
si sólo cambiaras la palabra tiempo imaginativo por imaginar, lo simplificarias, aunque al mismo tiempo estarías diciendo algo muy obvio y te molesta ser simplón, por lo que leo.
Saludos. Gracias por comentar igualmente mis textos. Siempre hablo en serio.