Quiero tiempo para recordarte y tambien para olvidarte. Necesito dejarte para saber si vuelves junto a mi, pero la separacion me lastima conforme veo transcurrir ese tiempo, ese espacio vacio entre las segundos, los minutos y los dias, que se vuelven semanas y meses, que se convierten en ayer.
Esa necesidad inmensa que siento para que el tiempo sea veloz, para que el dolor pase pronto y cicatrice la herida, pero por mas que intento que asi sea, no lo es, y es como un taladrar que no cesa y que duele dia a dia como morir lentamente y saber que no moriras porque sigues respirando, ese aire, ese que algun dia compartimos entre besos y caricias es el mismo que ahora me ahoga, me asfixia es insoportable.
Quisiera borrarte de mi mapa, asi como borrar un calculo matematico mal hecho en el cuaderno de mi vida, porque eso fuiste para mi un mal calculo, un error, algo que se que no debio pasar, pero es como ser masoquista, porque al recordarte tambien recuerdo mi felicidad momentanea, esa, que se no volvera jamas…
Si de algo sirven los recuerdos es para revivir los momentos pasados, y con ello los sentimientos de aquellos instantes. Cuando esto nos hace sufrir es cuando nuestros recuerdos se vuelven nuestros peores enemigos. Y es entonces cuando debemos tener fuerza de voluntad para no pensar, para no recordar… y centrarnos en cualquier cosa que nos mantenga la mente ocupada, como por ejemplo, cualquier cosa del momento presente que carezca de suficiente importancia como para que no se nos quede en la memoria.
Un saludo ^^
Es cierto lo que planteas en tu comentario, no es facil encontrar algo que llene el espacio y el vacio que nace cuando vienen a atormentarnos los recuerdos y si es importante ser fuertes, no es facil pero es necesario sacar esa fuerza, de ahi que lo que no te mata te hace mas fuerte, incluso inmune, pero hay que tener precaucion con la fuerza, porque al volvernos inmunes corremos el riesgo de dejar de sentir y el miedo se vuelve en lo unico existente dentro de nosotros. Pero por hoy, la mente esta ocupada y no deja espacio al dolor, gracias por leerme…
Pues yo a veces quisiera ser inmune… :/
y, de nada, es un placer 🙂