… Al paso de la luz inspira… Expira… Confianza, amor, desilusión… El tiempo va sonando la vida de mi existencia, en este preciso instante porque quieren los peces, porque a la luna se le antoja y el sol no sale por vergüenza a quemarse. Miradas pasan sin temor a ser desveladas bajo luciérnagas voladoras, pues ellas son la luz del camino que nos guía hasta el futuro más próximo incierto.
Gira el mundo gira… sigue girando… y los pies siguen saltando y la mente volando en el firmamento dorado de un amanecer a pie de montañas altas y sin cables como estampados.
Libre… y vivirás como un pájaro por la eternidad en el libre albedrío de la tierna edad, aquella a la que sucumbimos no tan facilmente, aquella por la que morimos por encontrarnos algún día de nuevo como en el patio del recreo a los 5 años.
Te comprendo Cristal. También vivo a veces en ese pequeño patio de los 5 años, rodeado del misterio infantil para recordar que soy y sigo siendo siempre eterno. Un aplauso por tu reflexión.
Caminamos hacia el futuro con los sueños colgados a la espalda. No podemos desprendernos de los recuerdos, son el motor de nuestra vida.
Saludos Cristal