Cuando tu voz entra por los senderos de mis tímpanos,
me pierdo en la magia de tus palabras,
me siento volar sin tener alas
y vuelvo a aterrizar cuando me llamas.
Cuando tu voz entra por los senderos de mis tímpanos,
mis versos salen sin pensar hacia tu encuentro,
la noche se hace día entre tus risas
y yo siento latir de desespero.
Cuando tu voz entra por los senderos de mis tímpanos,
se acelera el tic-tac de mis latidos,
se acrecienta la marea de mis deseos
se adormece ensimismada la razón y el pensamiento.
Namari, la poeta de los sentimientos llenos de amor.
Bezzotes gaupisima.