Refugiado en el ámbito del alma
un día con las formas de tu cuerpo
me envío al centro de los sueños
para sentirte madrépora de calma.
Un día con las formas de tu cuerpo
para sentir el beso de las áureas
y concéntricas lagunas del deseo…
Un día con las dormas de tu cuerpo
notándome henchido de paseo
por las avenidas de tu piel
unidas a las esporas de mis dedos.