Isabel Soriano (Wersemei) es una escritora clara y muy concisa en su arte literario. Afirmada en una sensorialidad muy intuitiva posee una gran cantidad de serenidad idiomática y una gran facilidad para llegar al fondo de las cuestiones que plantea de forma sencilla pero muy profunda. Es su escritura una manera muy completa de visualizar la vida de las emociones internas y por eso es capaz de ahondar en las raíces de los sentimentos. Utilizando un caudal idiomático lleno de contextos sociales, posee la virtud de hacerlos inteligibles dentro de la densidad de sus propuestas.
Retazos de aquí y de allá es su primer libro de poemas. En él
podemos ver piezas poemáticas en estado puro, donde las formas son sutiles en los sentimientos que expresan y a la vez conjugan un total de lúcidas espontaneidades. Porque la poesía de Isabel Soriano es, sobre todo, espontánea y vívida.
Como consecuencia de su experiencia personal poseen los versos de Retazos de aquí y de allá la peculiaridad de estar basados en un positivismo hacia lo experimentado por ella misma. Es como diseccionar lo social en un conjunto de poemas que se complementan los unos con los otros, y de esta manera ensambla un libro de gra expresividad.
La poesía de Isabel transmite también, al lector o lectora, un sosiego a medida que nos vamos adentrando en sus versos y lo piscológico de sus temas los une a la perfeccíón con lo sociológico de sus consideraciones. Psicología anímica y sociología interpretativa son dos valores fundamentales en el arte poético de esta autora que posee la capacidad de transmitir emociones a través de unos poemas muy bien pautados y que nunca saturan su contenido.
Leer retazos de acá y de allá es un proceso de búsqueda artística que tiene un continente muy humano. Porque lo principal de este libro es la gran validez que tiene como conjunto humano y que se transmite uno por uno en todos los poemas rcogidos aquí.
Es un deleite ir leyendo con pausas suficientes para ir meditando a medida que lo vamos haciendo. Que la verdad de todo el conjunto de la poesía de Isabel Soriano tiene la virtud de ser creíble y verdadero. Esos son factores que se suman a la belleza literaria de sus espontáneas sorpresas.
Este libro es una forma de ver la vida con los ojos y con el corazón al mismo tiempo. Poemas como “No hay luz en tu ventana” es de una sinceridad absoluta; porque Isabel Soriano hace perfecta sinfonía de lo relativo y de lo absoluto. Sabe distinguir perfectamente ambas cosas (la relatividad de lo ficcionado y la absolutez de lo real); mezclando ambas cosas para conseguir un cóctel de extraordinario valor.
En “Se me va el Alma” cambia de registro literario (porque es una escritora con un gran cantidad de registros literarios diferentes) y nos muestra una nostalgia llena de tristezas pero no deja de tener fe en sus letras y en el futuro; como ocurre con su poema “Cada mañana”.
El libro comienza con un Retazo de esplendor lírico seguido de un bello canto titulado “El mar”. Y es que Isabel Soriano aprendió a ser Marinera verdadera. Y, para dar el broche final a tan espléndida literatura nos cierra el libro con “La torre del vigía” donde nos deja grabada para siempre su continua ilusión y esperanza de vida.
Este libro de Isabel Soriano, tarraconense de crianza pero cordobesa de nacimineto, se puede obtener a través de Internet pero para más detalles prguntadle a la propia autora que escribe en Vorem.com; 5stilos.es y su propio blog Wersemei. En estos tres sitios es fácilmente contactar con ella.
Yo particulamente os recomiendo su lectura. Es una poesía extraordinaria. Isabel Soriano está llamada a ser una de las grandes escritoras y poetisas del mundo de habla hispana.
que precioso Diesel, que puedas escribir tan lindos argumentos sobre esta compañera voremiana..
!Exagerao!….Gracias Diesel, me lees con buenos ojos.
Un inciso, soy sevillana…ejem…ejem. Sigo siendo andaluza, jeje.
Un besote vorémico.