-Lo siento, he decidido no seguirte.
-¿ Por qué, acaso no estas bien conmigo ?
-No, la verdad que no, prefiero seguir sola mi camino. No eres buena consejera, en ocasiones me obligas a hacer cosas que no me gustan.
-Puede que te arrepientas, no encontrarás otra compañía mejor que yo.
-Tú me llevas hacia un mundo de sombras, de dudas, mermas mis sentidos, cuando te tengo cerca siento que no soy yo, te apoderas de mi conciencia, me paralizas…no coordino mis pasos ni mis actos. Antes de que llegaras a mi vida nada tenía pero …era feliz, tu cercanía me duele y no quiero volver a verte.
-Por mucho que grites, te quejes y lamentes…siempre me llevarás a tu espalda, en el momento en que te confíes volveré a poseerte, serás mía …no te desharás tan facilmente de mí, nadie lo ha conseguido y tú no vas a ser menos.
-Estaré preparada para todos tus ataques, no te temo….ahora sé lo que tramas y lo que de mi deseas…voy a luchar contigo mientras me queden fuerzas, cuando me quede sin ellas me las inventaré.
Finas tus amistades. Ahora que si quien te habla es la voz del otro lado del espejo, entonces eso confirma aquello que decia David Bowie, de que “cuando estoy solo estoy en mala compañia”.
(teoría con la que estoy 100% de acuerdo)
Nuestra dualidad siempre está presente y siempre ataca. Medir las fuerzas es el pan de cada día. La victoria a la vez nos debilita y nos fortalece.
Un beso, Wersemei.
La victoria está en ti misma. a veces clara y rotunda y a veces innegociadamente inventada… pero la victoria d eun ser humano comienza y termina en el mismo ser humano. Cuando estés luchando recuerda tu espejo y mírate victorisa dentre de él. Un besote enorme y sincero.