Una única moneda, en el transcurso discurrir de nuestra existencia, es la que más vale de todo nuestro caudal. Es la moneda llamada Amor. No la debemos infravalorar con tanto desenfado como hacen muchos humanos en este mundo. La moneda Amor tiene un uso exclusivo y la podemos estar malgastando con aventuras infelices que nos guían al placer momentáneo pero a la desdicha final. La moneda Amor es aquella que nos puede hacer millonarios en felicidad o pobres humanos desgraciados para siempre. Depende de cómo la usamos, en qué momentos la utilizamos y con qué clase de gente la compartimos.
Un comentario sobre “Una única moneda”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Amemos a esa moneda como a nosotros mismos y sepamos siempre usarla para ser felices.